Una idea útil que he visto hacer a más de un opositor que debe estudiar el largo temario consiste en grabar su propia voz leyendo el temario.
Lo mejor es grabar el temario ya resumido, las ideas principales, las cuáles serán las que básicamente se necesitan memorizar para plasmar en el examen. Y ahora ya toca escuchar, y escuchar y escuchar… Al salir a pasear, mientras cocinas, mientras te afeitas, mientras vas de compras…
Si cuando estás grabando haces énfasis con tu voz en palabras clave, o cambias el tono cuando aparece una idea profunda y difícil, eso te servirá al oírlo a relacionarlo con esa variación acústica, y posíblemente te venga más fácilmente a la mente al intentar recordarlo.
Hay que aprovechar el tiempo. Esta idea permite hacer tus tareas rutinarias mientras machacas el temario «a lo loro».
Imagen: anime
Sé el primero en comentar