La universidad es un momento en que las personas pueden aprender sobre sí mismas y descubrir lo que quieren de la vida, pero también es un lugar donde las personas se cuestionan a sí mismas en cada momento. Si has ido a la universidad, hay muchas posibilidades de que hayas pensado si valió la pena o no, o incluso si pudiste llegar a la graduación.
Aquí hay algunos pensamientos que cada estudiante universitario ha tenido en algún momento de su experiencia universitaria. ¡Es posible que te sientas identificado si ya has pasado por esto! Y si no has ido a la universidad aún pero tienes pensado hacerlo, entonces es más que probable que estos pensamientos los pienses algún día…
Necesito descansar
Parece que la tarea en la universidad es interminable. Incluso antes de terminar la mitad de una clase tendrás sueño como para dormir una siesta de seis horas… Las clases se vuelven abrumadoras tan rápida y fácilmente que parece que nuestros cerebros están fritos antes de que tengamos la oportunidad de llegar al próximo descanso.
¿Cómo sobreviví estando en la escuela secundaria todo el día cuando ni siquiera puedo aguantar una clase más de una hora?
Siendo adulto, es difícil comprender cómo se es capaz de estar sentado en clase todo el día cuando se es pequeño, cinco días a la semana, en toda la escuela. Parece legítimamente imposible hacer algo así ahora. Incluso en una clase de 50 minutos, todos estamos contando los minutos hasta que podamos levantarnos e irnos. ¿Cómo vamos a poder aguantar en un trabajo real?
Me levantaré temprano mañana y lo terminaré
Esta es la mentira más grande que alguien dirá. Todos sabemos que te levantarás unos 5 minutos antes de que comience la clase y que correrás allí casi en pijama. No te engañes a ti mismo.
Puedo usar esta ropa mañana de nuevo, los compañeros de la clase x no lo notarán
Todos somos repetidores de atuendos. No puedes decir que nunca has hecho esto antes. Todos tenemos nuestros días en los que simplemente no queremos poner ningún esfuerzo. Esos días generalmente se reservan para los días que vamos a clase en lo que nos acostamos. Los días que repiten el atuendo requieren al menos un poco más de esfuerzo que simplemente no cambiar en absoluto.
¿Tenía algo que hacer para hoy?
Todos conocemos esas noches de domingo demasiado bien. Ha habido un punto en el que has estado en la cama casi dormido o simplemente te has dado cuenta de que olvidaste hacer algo para una clase o varias clases. Este momento es el mini ataque al corazón que todos tenemos cuando nos damos cuenta de que olvidamos que tenemos responsabilidades reales después de un fin de semana de fiesta o de no hacer absolutamente nada además de comer y mirar Netflix.
Voy a dejar de estudiar y me pondré a trabajar de cualquier cosa
La universidad es difícil y puede ser molesta. Hacer otra cosa, sin embargo, podría ser divertido. Y me podrían pagar por eso a diferencia de pagar miles y miles de euros por una educación que ni siquiera, ¿quieres? Podrías ganar muchísimo dinero y no tener que lidiar con préstamos estudiantiles… pero a la larga te arrepentirías de la decisión tomada.
El vodka se mezcla bien con todo
Si te gusta el vodka, añade refrescos, limonada, otro alcohol … cualquier cosa. El vodka se mezclará bien con él. Es la forma más fácil y barata de beber por poco dinero. También da miedo lo bien que puedes ocultar el sabor del vodka con casi cualquier cosa. Oh bien. ¡Que tengas una noche divertida!
Desearía ser un golden retriever en una familia de clase alta
Nada suena más tentador que esto. Te consentirían toda tu vida y no tendrías que hacer nada más que doggy-yoga o algo así. Sería muy bueno ser un perro en una familia rica. ¿Por qué no pudimos ser tan afortunados?
¿Cuánto dinero podría ganar si me quedara en la cama por el resto de mi vida?
Este es el paraíso supremo: quedarse en la cama todo el día y solo mirar Netflix, tener que levantarse y preocuparse por ser un verdadero adulto. ¿Qué podría haber mejor que eso?
Qué hermoso día para no estar en la escuela secundaria
Sentarse en la cama, después de levantarse a las 11 de la mañana para una clase a las 11.30, es uno de los mejores sentimientos del mundo. Es sorprendente que pudiéramos levantarnos a las 6 de la mañana todas las mañanas para ir a la escuela y permanecer allí durante ocho horas al día. Ninguno de nosotros podría aguantar algo así ahora. No… No gracias.
La universidad es uno de los mejores momentos de tu vida. Es un lugar donde aprendes más sobre ti y conoces a personas que serán tus amigos de por vida. Nunca habrá otro momento en la vida en el que puedas salir un jueves por la noche y aun así lograr ir a tu clase de las 10 de la mañana. El verdadero mundo adulto será diferente… y tienes que prepararte para ello.