Aunque ya estemos en octubre, lo cierto es que todavía sigue habiendo problemas con los libros de texto. El país está pasando por una grave crisis económica, lo que significa que muchos padres tienen inconvenientes para adquirir los mismos. Este año, además, las exigencias están siendo más fuertes debido a la entrada en vigor de la nueva ley de educación.
Estamos de acuerdo en que los profesores pueden tener inconvenientes a la hora de seguir las clases, pero es algo que tienen que comprender: si los propios padres ni siquiera tienen dinero para otras cosas más importantes, es normal que tengan que retrasar la adquisición de los materiales. Incluso, no es extraño que los niños tengan que estar semanas enteras sin algún libro en especial.
¿Qué podemos hacer ante este panorama? En primer lugar, tener paciencia. No se trata de una situación que guste a todos, por lo que lo mejor será esperar a que vengan tiempos mejores y comprar los libros en cuanto se pueda. Mientras tanto, los alumnos pueden seguir las clases gracias a fotocopias u otros tipo de recursos. Incluso, hay algunos profesores que generan sus propios apuntes con el fin de que todos estudien los mismo, al mismo tiempo.
En definitiva, los libros pueden llegar a suponer un verdadero quebradero de cabeza, tanto para los estudiantes como para los propios padres. Nosotros os recomendamos que tengáis paciencia y que los vayáis comprando en cuanto os sea posible. Ya sabéis que España está en crisis, por lo que es normal que no se disponga de todo el dinero que se quiera.