El coaching es una de las disciplinas más demandadas actualmente no solo desde el punto de vista personal, sino también empresarial. De hecho, un proceso de ayuda y acompañamiento puede enmarcarse en situaciones diferentes. El ámbito laboral, empresarial, ejecutivo o deportivo. Como sabes, cada ser humano tiene metas y objetivos que quiere cumplir. Metas que están directamente relacionadas con el deseo de evolución y con la búsqueda de la felicidad.
En ocasiones, un cliente decide iniciar un proceso de coaching para dejar de posponer cuestiones relevantes. Y, de este modo, se compromete con su participación en un proceso de autoconocimiento. Un proceso que está integrado por varias sesiones a lo largo de las cuales, el cliente descubre cuál es la meta que quiere lograr, y cuál es el plan de acción que va a utilizar.
¿Para qué sirve un proceso de coaching?
En ocasiones, cuando una persona comparte un sueño importante con amigos y seres queridos, los demás toman la iniciativa de ofrecer consejos, sugerencias y recomendaciones. Pero el coaching recuerda que el camino que quiere recorrer cada persona es totalmente único y libre.
Por ello, durante un proceso de autodescubrimiento, el cliente se encuentra consigo mismo y toma decisiones de forma consciente. El sujeto puede caer en contradicciones constantes como, por ejemplo, desear algo a nivel teórico y no actuar de forma coherente con esa motivación en la práctica.
No se encuentra solo durante el proceso, sino que está acompañado por las preguntas abiertas del coach. El experto presenta preguntas abiertas que propician la reflexión sincera en quien, además, puede tomarse el tiempo necesario para contestar. Por tanto, como puedes observar, el coach no es quien ofrece claves y respuestas, sino que es el cliente quien llega a sus propias conclusiones.
Un proceso de coaching enmarcado en cualquier contexto conduce al cumplimiento de un objetivo. Un objetivo que, por otra parte, debe presentarse de forma realista. Dicha meta no debe ser inalcanzable, sino perfectamente posible y realizable. Existe un error que puede boicotear la realización de una meta. Confundir esa expectativa con un deseo que no se contextualiza en la realidad. Ten en cuenta que todo objetivo realista es medible y temporal.
El coaching es una disciplina diferente a la psicología, no son conceptos sinónimos. Por ello, puede ocurrir que un coach deba delegar en un profesional competente un caso que requiere de un tratamiento especializado en el campo psicológico. Todo ser humano tiene un gran potencial, como refleja la capacidad de superación personal.
Proceso de acompañamiento para lograr objetivos personales o profesionales
Una superación que es el reflejo de la constancia, la determinación y la perseverancia de quien quiere lograr un objetivo. Nadie debería delegar su capacidad para encontrar la felicidad en otra persona. La responsabilidad del desarrollo individual es intransferible. Y un proceso de coaching es un camino que puede ayudar a algunas personas.
Por ejemplo, puede ser clave para alimentar la motivación durante el plan de acción. También puede aportar el espacio ideal para desarrollar recursos y competencias para afrontar situaciones complejas. Cuando una persona sigue una rutina fija durante mucho tiempo, puede comprobar que se mueve en un terreno previsible. Hacer las cosas del mismo modo produce una consecuencia evidente: genera los mismos resultados. Y, sin embargo, es posible integrar novedades en el plan de acción para abrir otras puertas.
El coaching es una disciplina que tiene un gran protagonismo en la actualidad. La profesión de coach también encanta a personas que quieren trabajar en un campo que conecta con la búsqueda de la felicidad, la inteligencia emocional, el crecimiento interior y la gestión del cambio.