El departamento de recursos humanos ocupa un lugar importante en el organigrama de una gran empresa. Otros negocios externalizan algunas tareas para contratar un servicio adaptado a sus necesidades. La gestión del talento es esencial en el éxito de una organización. Así queda de manifiesto en la realización de un proceso de selección que tiene el objetivo de encontrar al perfil indicado para un puesto.
Pero, más allá de la formalización del contrato laboral, es importante seguir alimentando este vínculo profesional. Existen distintos tipos de gestión de recursos humanos. Uno de los métodos más utilizados es aquel que se basa en el análisis de competencias.
Proceso de selección de personal por competencias
¿Cuál es la base de este enfoque? Al publicar un anuncio de empleo para cubrir un puesto que ha quedado vacante, los responsables realizan un análisis de las competencias que debe tener el profesional para realizar las tareas de dicho puesto. Tras concretar este diagnóstico de necesidades, la empresa utilizará distintas pruebas durante el proceso para evaluar las competencias de los profesionales que han presentado su currículum. De este modo, el perfil seleccionado será aquel que reúna los requisitos necesarios para dicho cargo. Y, conviene puntualizar que, en caso de que ningún candidato reúna las competencias del perfil deseado, sea necesario terminar el proceso sin concretar una contratación.
Un proceso de selección puede ser externo. Así ocurre cuando la entidad publica una oferta en distintas bolsas de trabajo y medios especializados. De este modo, se presentan al puesto aquellas personas que, a nivel potencial, quieren colaborar con la entidad. Pero quizá ocurra que la empresa lleve a cabo un proceso interno para seleccionar, entre aquellos trabajadores que ya forman parte de la plantilla, quién es el candidato más adecuado para desempeñar una nueva función.
Es importante que el líder de un equipo aprenda a delegar con confianza. Pero la persona en la que se delega una tarea debe estar preparada para ocuparse de esta labor. Es decir, debe poseer las competencias necesarias para realizar esa misión.
Formación por competencias
La formación de los empleados también es otro de los aspectos clave en la empresa. En un contexto profesional marcado por distintos cambios es importante que los trabajadores continúen con su aprendizaje. En este caso, dicha formación se basa en el desarrollo de nuevas competencias. De este modo, al elaborar un plan de formación, se tendrá en cuenta cuáles son esas habilidades que los alumnos deben adquirir durante esta experiencia. Esta descripción de competencias estará en relación con las necesidades del propio puesto de empleo.
Los participantes en esta formación tendrán la oportunidad de practicar aquello que han aprendido en este contexto. El análisis de competencias describe el objetivo a alcanzar. Es decir, concreta cuál es la dirección principal de esta formación.
Currículum por competencias
Las empresas buscan profesionales con talento y los trabajadores quieren desarrollarse profesionalmente en proyectos interesantes. Para ello, cada candidato elabora un buen currículum con el fin de potenciar su búsqueda activa de empleo. Uno de los modelos que puedes utilizar para diseñar tu currículum es el basado en competencias. Para ello, además de presentar información relativa a la formación académica y la trayectoria profesional, el candidato enumera sus habilidades y competencias.
De este modo, presenta su mejor versión a través de un currículum claro que aporta información de valor a la empresa durante un proceso de selección. Un tipo de currículum que también puedes presentar en la autocandidatura.
Por tanto, la gestión de recursos humanos por competencias es muy utilizada actualmente en las empresas, tanto en los procesos de selección, como en la elaboración de planes de formación.