El empleado público es una persona que presta sus servicios a la Administración pública obteniendo una retribución por ello. La relación que existe entre el empleado público y la Administración es de carácter estatutaria y laboral. Para poder ser empleado público la persona debe superar unas pruebas llamadas oposiciones.
Si se superan tales pruebas, las personas que optan a las plazas ofertadas son las que tengan un mayor número de puntos y cumplan una serie de requisitos exigidos.
Clases de empleados públicos
Los empleados públicos pueden dividirse en cuatro grupos bien diferenciados:
- El empleado de carrera se encuentra vinculado a la Administración pública de una manera permanente y recibiendo por ello una remuneración.
- El empleado interino también se encuentra vinculado a la Administración pero no de una manera permanente como ocurre con el de carrera. En el caso del empleado interino va a prestar sus servicios cuando haya alguna plaza vacante y por un tiempo limitado.
- El personal laboral presta una serie de servicios a la Administración Pública a través de un contrato.
- La última clase de empleado público es el personal laboral. Este tipo de personas realiza una serie de funciones específicas dentro de la propia Administración. Se trata de un personal que no es permanente.
En el caso del empleado de carrera, puede haber a su vez tres tipos o clases:
- El grupo A está formado por personas que han superado las pruebas y poseen un título universitario.
- El grupo B está por debajo del A y se le exige estar en posesión del título de Técnico Superior.
- El grupo C está formado por aquellas personas que aprobaron las oposiciones y que poseen el título de bachillerato o el graduado escolar. Los primeros se engloban dentro del C1 y los segundos en el C2.
Cómo llegar a ser empleado público
Como ya te hemos comentado más arriba, para poder acceder a un puesto de empleado público, la persona debe superar una serie de pruebas de tipo selectivas. Las plazas ofertadas las establece el Gobierno a través de una oferta de empleo público. Dichas pruebas van a variar según el puesto ofertado:
- La oposición se trata de una serie de pruebas teóricas basadas en un temario específico del puesto de trabajo al que se opta. Los aspirantes que saquen una nota más alta serán los que obtengan algunas de las plazas ofertadas.
- En el concurso-oposición se realiza pruebas teóricas y una fase de concurso. En dicha fase se contabilizan para la nota final una serie de méritos aportados por el aspirante al puesto.
- La última prueba es el concurso. En este caso no se va a realizar ningún tipo de prueba teórica, teniendo en cuenta únicamente los méritos aportados por el aspirante. Dichos méritos se traducen en puntos y a más puntos mayor probabilidad de acceder a tal puesto.
Tales pruebas hacer referencia al Estado español, pudiendo variar fuera de dicho territorio.
Qué diferencia existe entre el empleado público y el servidor público
El empleado público sirve al Estado, pudiendo trabajar en diversas áreas del mismo, ya sea en un ministerio o una delegación. Cumple las órdenes que le da su superior que no es otro que el funcionario público. Por el contrario, el servidor público engloba a todos los trabajadores del Estado incluyendo a los funcionarios o a los empleados públicos. Se podría decir por tanto que todos los empleados públicos son servidores públicos.
El servidor público puede tener un contrato para toda la vida o de una manera temporal, recibiendo una remuneración por la actividad realizada en cualquier institución dependiente del Estado.
Órganos de gestión de los empleados públicos
Hay tres órganos de gestión en los que van a actuar los empleados públicos. Según el rango o la actividad que tengan, los empleados actuarán en unos u otros. En este caso son los siguientes:
- Órganos locales representados por los Ayuntamientos.
- Órganos autonómicos representados por el gobierno autonómico.
- Órgano general representado por el Gobierno del país.
En definitiva, mucha gente suele confundir el término funcionario con el de empleado público. Aunque en los dos casos se tratan de trabajadores del Estado, hay que indicar que el funcionario es el superior del empleado y el que le manda las actividades a realizar. A la hora de acceder a la oferta pública del Gobierno, hay que señalar que las pruebas son las mismas que para el caso del funcionario público. Por suerte cada año se suelen ofertas bastantes plazas en lo que se refiere al puesto o cargo de empleado y funcionario público.