Actualmente, el Grado de Psicología es muy demandado en las universidades que ofertan dicho itinerario en su propuesta académica. Al igual que ocurre en el caso de filosofía, psicología es una disciplina que aporta un conocimiento que muchos alumnos aplican a su propia vida. Así lo muestra el valor del desarrollo personal, la resiliencia, el aprendizaje de nuevos hábitos, la búsqueda de la felicidad, las relaciones personales… Pues bien, el psicólogo canino es otro ejemplo de profesional muy demandado en la actualidad. Existen diferentes servicios que potencian el cuidado del animal como, por ejemplo, la peluquería canina.
Aquellas personas que cuidan de forma responsable a un perro, con frecuencia, pueden experimentar dudas o hacerse distintas preguntas. Especialmente, durante la etapa de adaptación al hogar o, también, cuando perciben un cambio significativo en el animal. En ese caso, el psicólogo canino proporciona información clave sobre las necesidades del perro.
Hemos comenzado explicando que el estudio del Grado de Psicología aporta información clave sobre aspectos que están muy vinculados con la esencia de la existencia humana: las relaciones sociales, el amor, el autoconocimiento, el bienestar emocional, el desarrollo personal, el crecimiento profesional… Pues bien, la psicología canina también proporciona herramientas de apoyo para mejorar la comunicación y el vínculo con el animal. Es decir, el experto aporta indicaciones clave para fortalecer la confianza y el entendimiento.
¿Cuál es la labor del psicólogo canino en la actualidad?
Además, existen diferentes factores que pueden condicionar el bienestar presente del animal como, por ejemplo, los síntomas de estrés. Sin embargo, dichos síntomas no se muestran de forma invariable e idéntica en todos los casos. Sino que el diagnóstico de la situación y el seguimiento deben centrarse en las necesidades concretas de cada perro. La psicología canina potencia el conocimiento y la comprensión del comportamiento del animal. Este expresa información sobre sí mismo no solo por medio del modo en el que se relaciona con el entorno, sino también a través de su lenguaje corporal. Sin embargo, la comprensión de las necesidades de un perro que experimenta síntomas de estrés, o cualquier otro factor que requiere la atención de un psicólogo canino, tiene un enfoque holístico. Es decir, cada perro posee su propia historia de vida, su proceso y sus experiencias únicas. Y es importante analizar esa información en diferentes situaciones, por ejemplo, cuando experimenta temor o ansiedad de forma habitual o se muestra desconfiado ante sus figuras de referencia.
La comunicación con el animal también influye en la creación de un vínculo seguro y fuerte. A este respecto, hay diferentes variables que también requieren del apoyo de un experto como, por ejemplo, la ansiedad por separación que potencia la intranquilidad en el animal durante la despedida.
Qué estudiar para ser psicólogo canino en la actualidad
Por tanto, el psicólogo canino es un profesional muy demandado en la sociedad actual. Por ello, es una formación que también presenta importantes oportunidades de desarrollo laboral a nivel potencial. En definitiva, si quieres trabajar en este sector debes alimentar tu formación continua por medio de la realización de cursos que tratan temas relacionados con la psicología canina. El trabajo en este sector no solo requiere de la formación especializada, sino también de valores personales que se alinean con el cuidado, la protección y el respeto hacia los animales.
Durante su proceso formativo, el psicólogo canino descubre diferentes técnicas de modificación de conducta que tienen un enfoque positivo. Habitualmente, trabaja en clínicas especializadas y en centros veterinarios. Es un profesional que incide positivamente en la felicidad y el bienestar del animal. Destaca por su empatía, capacidad de observación, compromiso y sensibilidad.