El mundo del tatuaje vive en la actualidad uno de sus mejores momentos, siendo cada vez más las personas las que deciden ser tatuadores y trabajar de ello. Llegar a ser un profesional del tatuaje no es nada fácil ni sencillo y es que dibujar sobre la piel es un auténtico arte para el que no todo el mundo vale. Se trata de un oficio que es totalmente vocacional además de tener cierto amor hacia el arte.
Aunque la actitud es esencial a la hora de triunfar, la persona que quiera ser tatuador debe ser constante en su trabajo y mostrar cierta disciplina en el mismo. En el siguiente artículo te indicamos lo que se debe estudiar para llegar a trabajar como tatuador y dedicarse de manera profesional a este arte.
La formación en el mundo del tatuaje
Aunque en otros países si existe, en España no hay una formación como tal en lo que se refiere al trabajo de tatuador. De esta forma, para poder dedicarte a este tipo de profesión deberás adquirir cierta formación en centros con buena referencia. En el campo del tatuaje el boca oreja suele ser la mejor manera de despejar y hacerse un hueco en este mundo.
Una buena creación artística
No cabe duda de que el tatuaje es un arte y como tal el profesional en ese mundo debe ser un artista. Los mejores tatuadores del planeta dominan la mayoría de las técnicas de dibujo ya sea en formato digital o en papel. De esta manera, para poder trabajar como un buen tatuador la creación artística es esencial y clave. Con mucha práctica y una buena formación el profesional va perfeccionando aspectos del dibujo en sí como es el caso del color, el sombreado o el lineado.
Aprender aplicación mecánica de los tatuajes
Otros de los aspectos que debe estar presente en un buen tatuador, es la de la aplicación mecánica de los tatuajes. Para poder plasmar la idea que se tiene del tatuaje de la mejor manera posible, es importante manejar sin problema alguno las herramientas que se usan en el proceso del tatuaje tales como es el caso de las agujas, las tintas o los equipos para tatuar.
Una evolución constante
Un buen profesional del mundo del tatuaje no se suele conformar con los resultados de sus clientes ya que está evolucionando de una manera continua para ser el mejor en su trabajo. Es normal que al comienzo los tatuajes no sean del todo perfectos pero con la práctica, es normal que la técnica usada se vaya perfeccionando poco a poco y el resultado final sea el deseado.
No cabe duda de que para ser un buen tatuador hay que sentir una gran pasión por el propio trabajo que se realiza. Muchos consideran el mundo del tatuaje como una auténtica filosofía de vida. Aunque pueda parecer un trabajo liviano y sencillo, la verdad es que se trata de todo lo contrario. Son muchas las horas las que trabajan estos profesionales, ya sea haciendo tatuajes ya sea diseñando los dibujos que luego irán plasmados en la piel del cliente.
Título de higiénico-sanitario
A pesar del boom que ha supuesto el mundo de los tatuajes en la sociedad actual, hay que indicar que en España no existe a día a hoy una titulación para poder ejercer como profesional del tatuaje. Sin embargo a la hora de poder trabajar en este mundo, la persona en cuestión debe haber obtenido el título de higiénico-sanitario. Este título se obtiene tras la realización de un curso y habilita a la persona a trabajar como tatuador profesional.
Uno de los elementos que más han ayudado a popularizar este tipo de profesión se debe al hecho de que cuenta con unas maravillosas medidas tanto de higiene como de seguridad. En el curso que el futuro tatuador debe realizar para obtener el citado título de higiénico-sanitario, se enseña al profesional a desechar los diferentes materiales usados y a conocer los primeros auxilios en el caso de que ocurriera algo con el cliente. Las diferentes herramientas y utensilios deben estar bien esterilizados y desinfectados.
En definitiva, como has podido ver y comprobar llegar a ser un buen profesional del tatuaje no es nada fácil ni sencillo. Aparte de las medidas de prevención, la persona debe dominar de manera perfecta la técnica del dibujo además de contar con cierto talento en lo que se refiere al mundo artístico. Si cumples con todos estos requisitos y consigues sacar el título de higiénico-sanitario, puedes vivir del mundo de los tatuajes.
Ante todo es muy importante el poder recibir una buena formación de profesionales que se dediquen al arte de tatuar. En este mundo las buenas referencias son claves para poder hacer un hueco en este campo y poder vivir de ello para toda la vida.