Los deberes son uno de los dilemas más comentados entre los estudiantes, sobre todo entre los más pequeños de la casa. Se trata de pequeños trabajos que nos mandan para realizar en casa, pero que a veces se pueden acumular de tal forma que dan lugar a malentendidos, o a que nos cansemos demasiado que después no tengamos ganas de estudiar.
No resulta extraño que a muchos alumnos se les olvide de hacerlos, o que incluso no los hagan porque no tienen tiempo. Sin embargo, nosotros os recomendamos que los completéis en la medida de lo posible. No es sólo el hecho de que haya que hacerlos para aprobar con una mejor nota. Es que también aprenderéis más y practicaréis lo que habéis hecho en clase.
Si queréis nuestra recomendación, completad los deberes lo antes posible. De esta forma, tendréis disponible más tiempo libre y, a la vez, aprenderéis nuevas cosas que después podréis aplicar en los estudios. Los deberes no son una obligación, sino una ayuda para que practiquéis lo que habéis dado en clase, o incluso para que aprendáis cosas nuevas.
No los veáis como algo malo. Al contrario, ya que este tipo de trabajo os servirán para practicar vuestros estudios y, en la mayoría de ocasiones, aumentarán la nota final que tengáis en el curso. Los profesores podrán comprobar vuestros esfuerzos en las distintas asignaturas, así que podréis obtener una cierta ventaja en la nota que obtengáis a final de curso. Tenedlo muy en cuenta, ya que este esfuerzo os ayudará sobremanera.
Sé el primero en comentar