Cuando surge la necesidad de escribir, aunque esté desordenada en sus elementos, ya existe una idea «a priori», un motivo anterior a la redacción que es la esencia del texto mismo. Puede tratarse de una solicitud al Municipio, de la imperiosa trascripción de un sentimiento a otra persona, de un proyecto, etc. Son innumerables los posibles estímulos pero ya se tiene entonces un punto de arranque y sigue a esto la tarea de escribir las ideas que, al respecto, vengan a la mente. La composición de un texto consta de una primera instancia mental donde debe clarificarse el pensamiento para poder llevar a cabo una buena redacción. Sin embargo, escribir con el orden en que llegan los pensamientos representa la fase inicial del texto que se va a desarrollar.
Luego de escribir en una hoja un cúmulo desordenado de comentarios deberán clasificarse los mismos de acuerdo a su importancia. Identificadas las ideas claves, lo que se quiere expresar y visualizando un título que lo pueda encabezar, se pasa a la estructuración del texto. El uso de herramientas tales como un diccionario con definiciones precisas, un diccionario de sinónimos y antónimos, un listado de citas notables y un lugar cómodo donde sentarse a escribir pueden ser decisivo en la calidad de la redacción.
La composición del texto
-La organización de las ideas fluye, por lo general, a través de un camino lógico compuesto por la introducción, el desarrollo y la conclusión final.
-Se debe considerar el total escrito como un todo indiviso y textual que toma consistencia y unidad mediante los recursos cohesivos y la coherencia de cada afirmación, en sí y con las demás afirmaciones del texto.
-La introducción persigue interesar al lector, capturar la atención del mismo y, para lograrlo, el autor puede echar mano de un principio impactante.
-Puede empezarse el texto con el significado de un término, con un ejemplo de tipo experimental, remitiendo a un hecho histórico, valiéndose de alguna anécdota.
-También se puede empezar con una frase desafiante que invite al debate o desde la excepción de la regla de la que se quiere hablar.
El inicio o introducción del texto varía según el tipo de texto que se pretende redactar:
Texto comunicativo informal: Hola, ¿Cómo estás? Te escribo para….
Texto comunicativo formal: Por la presente, comunico a usted…
Texto estudio: En este trabajo se pretende demostrar la relación existente entre la condición socioeconómica y la deserción escolar.
Texto informativo: Ayer, 23 de julio de 2009, India y China, los dos países más poblados del planeta, pudieron presenciar el mayor eclipse de sol del último siglo….
Texto publicitario: Pruébalo gratis!…
Véase que el texto pubilictario suele utilizar como recurso el imperativo en tanto que un texto de estudio respeta el presente.