Es importante potenciar el liderazgo en un equipo que cuenta con la referencia de aquel profesional que guía, aconseja y orienta los colaboradores. Un equipo comparte objetivos comunes. Más allá de la importancia que posee el liderazgo, no existe una única forma de practicarlo. En Formación y Estudios comentamos distintos estilos.
Estilo de liderazgo paternalista para liderar un equipo
Este tipo de líder aporta la protección de una forma de liderazgo paternalista. Sin embargo, esta sobreprotección no permite crecer y avanzar de forma significativa a aquellos miembros del equipo. ¿Cuál es el motivo que justifica esta afirmación? Uno de los puntos débiles de este tipo de líder es su dificultad para delegar con confianza en los trabajadores.
Estilo de liderazgo inspiracional
Los miembros de un equipo pueden encontrar distintas referencias profesionales para aprender. Los recursos de formación, las lecciones de películas sobre emprendedores y los libros especializados aportan ideas prácticas. Pero uno de los aprendizajes más relevantes es aquel que está acompañado por el valor que muestra el ejemplo personal.
Pues bien, el líder inspiracional deja huella en los demás porque, como expresa este concepto, sus acciones son un reflejo de la verdad que muestran sus palabras. Este comportamiento aporta credibilidad al mensaje de este profesional que es coherente con aquello que cree que es correcto. Los resultados son importantes para este tipo de líder, pero esta búsqueda debe realizarse siempre desde el respeto a los valores.
Estilo de liderazgo democrático para liderar un equipo
Al adoptar un estilo de liderazgo no solo es importante que el líder fomente su mejor versión a partir de su propia esencia, sino que también conviene analizar las necesidades del proyecto en sí mismo. El liderazgo democrático es aquel que propicia la implicación y la participación de los miembros del proyecto en la toma de decisiones.
Una de las ventajas de este tipo de liderazgo es que incrementa la motivación de los empleados. Sin embargo, es una fórmula que no resulta práctica en cualquier contexto. Existen cuestiones que resultan difíciles de decidir desde este punto de vista.
Estilo de liderazgo proactivo
Existen situaciones en las que puede ser necesario actuar de forma reactiva para responder ante un hecho inesperado. No es posible predecir todos los factores de futuro que influyen en la realidad del negocio y, sin embargo, el liderazgo proactivo es la expresión de esta iniciativa en la toma de decisiones. Este líder impulsar la transformación de la empresa a partir de su visión.
Estilo de liderazgo carismático para liderar con éxito
Existe una cualidad que los empleados admiran en un líder que posee este ingrediente: el carisma. El carisma puede convertirse en la esencia de un liderazgo que despierta este reconocimiento en los demás. La persona inspira confianza en los demás, pero para que esta confianza perdure en el tiempo no debe basarse únicamente en esta cualidad personal, sino también en su capacidad para asumir los retos que tiene por delante. Es decir, la formación y la experiencia añaden valor al carisma.
Estilo de liderazgo situacional
Una misma empresa atraviesa situaciones diferentes a lo largo del año. Por tanto, es importante no observar la realidad desde una perspectiva previsible. Cada nueva situación plantea nuevas preguntas e interrogantes. Por ello, el liderazgo situacional es aquel que cuenta con la flexibilidad necesaria para liderar a un equipo del mejor modo en función del contexto. Es decir, este tipo de liderazgo es aquel que analiza las necesidades de cada situación y ofrece la respuesta más adecuada en cada caso.
En este artículo hemos enumerados y descrito seis estilos de liderazgo que muestran formas diferentes de liderar un equipo.