El lenguaje cumple una función muy importante en el plano de la comunicación para transmitir un mensaje al interlocutor. ¿Cuáles son las seis funciones del lenguaje? En Formación y Estudios enumeramos algunas de ellas.
1. La función expresiva del lenguaje
Este componente remite de forma significativa a la emoción de quien expone una idea. El emisor no solo comunica una idea principal a través de sus palabras, sino que también imprime su esencia en esta información a través de una emoción. Por ejemplo, la sorpresa. Una exclamación es un ejemplo de cómo se manifiesta la función expresiva en el lenguaje.
Un mismo mensaje puede cambiar de manera significativa en función del estado de ánimo reflejado en la forma de transmitirlo.
2. La función apelativa del lenguaje
En este proceso de comunicación existe una interacción entre el emisor y el receptor de un mensaje. Mientras que el contenido descrito en el apartado previo pone el punto de atención en el emisor, este ejemplo remite de manera significativa al otro como parte implicada. La función apelativa remite al otro.
3. La función poética del lenguaje
El lenguaje tiene su propia belleza como muestra el uso de recursos estilísticos y metáforas. Al observar esta cuestión específica es posible cuidar las palabras ya que la forma de decir algo influye en el contenido en sí mismo. Imagina, por ejemplo, cómo influye esta perspectiva en la exposición de un mensaje romántico.
Durante esta semana hemos celebrado una jornada tan importante como el Día del Libro. El factor estético de palabras que tienen su propia belleza poética está presente en tantos libros de poesía que presentan poemas que poseen su propia musicalidad.
Un mismo mensaje puede transmitirse de maneras diferentes en función de las palabras utilizadas para dar forma a este propósito.
4. La función metalingüística del lenguaje
En este artículo que hoy publicamos en Formación y Estudios profundizamos en cuáles son las seis funciones del lenguaje. Hasta el momento hemos observado cómo la función expresiva pone el acento, principalmente, en la emoción del emisor. La función apelativa conduce al interlocutor. La función poética destaca la belleza de las palabras por el modo en el que se describe una idea.
Finalmente, la función metalingüística en la que el lenguaje es doblemente protagonista tanto como objeto como medio. Es decir, se utilizan las palabras para tratar sobre alguna cuestión vinculada con el propio lenguaje.
5. La función fática del lenguaje
Esta función hace posible la interacción con el otro, crea el contexto favorable para establecer esta vinculación. Esta forma de conexión se manifiesta en distintos ejemplos concretos. Por ejemplo, un saludo ofrece un reconocimiento al otro en el encuentro interpersonal. En ocasiones, esta primera interacción del saludo está acompañada por la conversación posterior de quienes profundizan en torno a un tema.
La función fática no solo propicia la introducción de una conversación a partir de un saludo, sino también una pausa en forma de interrupción, o conducir al final de esta interacción llevada a cabo entre emisor y receptor.
6. La función referencial del lenguaje
Finalmente, la función referencial permite expresar una información con objetividad. También recibe el nombre de función representativa. Una función que expone un mensaje claro al identificar una cuestión concreta que tiene un valor objetivo en la esencia de la realidad. Este tipo de función se desprende de factores subjetivos para priorizar la esencia de un dato que se presenta tal y como es.
Por tanto, estas son las seis funciones del lenguaje: función expresiva, función apelativa, función poética, función metalingüística, función referencial y función fática son los seis apartados de este tema que pone una atención especial en las distintas perspectivas de la comunicahttps://www.formacionyestudios.com/dia-del-libro-beneficios-de-la-lectura-en-papel.htmlción.