Después del curioso pareado que nos ha salido en el título de la entrada, vamos a mirar lo que más nos interesa. Si habéis estado en diferentes tipo de clases, habréis podido comprobar que existen muchos alumnos que parecen saberlo todo y aprender sin mayores esfuerzos. A este tipo de chicos se les conoce como personas superdotadas. Simplemente tienen un cerebro que les permite obtener todo tipo de conocimientos en poco tiempo.
Sin embargo, tener este tipo de posibilidades no significa que vayan a aprobar enseguida. Es conocido que habitualmente tienen más de un problema de aprendizaje, lo que significa que el aprobado se va alejando poco a poco. Eso, en el caso de que no sepamos hacer frente a los inconvenientes. Si las habilidades se saben reorientar, estamos seguros de que el éxito será rotundo.
Uno de los problemas más conocidos es el hecho de que los alumnos superdotados se suelen aburrir. Al saberlo todo (y al aprender tan deprisa) también provocan que no sepan qué hacer al ir más adelantados que el resto de la clase. Algo que puede llegar a ser bastante grave y hacer que tengan que cambiarse de clase continuamente. Incluso, ha habido casos en los que han obtenido titulaciones mucho más temprano que sus compañeros.
Si sois superdotados, lo mejor que se puede hacer es realizar un seguimiento con el fin de impartir las enseñanzas que estén acordes con vuestro nivel de conocimientos. Si todo está correcto, el aprendizaje irá viento en popa y no deberíamos tener más inconvenientes en este aspecto.