Todos los días no tenemos la misma disposición para el estudio, al igual que no nos sentimos igual de receptivos en todas las materias. ¿Cómo puedes incrementar la comprensión del texto cuando te enfrentas a un contenido difícil? Estas técnicas de estudio pueden ayudarte:
1. Después de haber releído en voz baja el contenido de estudio durante varias veces, es positivo que lo leas en voz alta para escucharte a ti mismo en esta interacción con el texto.
2. Seguramente, habrá muchos momentos en los que no tengas a un amigo o un familiar a quien poder contarle qué has aprendido. Sin embargo, sí puedes realizar el ejercicio de imaginar que alguien te escucha mientras tú relatas en voz alta el contenido del texto con tus propias palabras.
3. Puedes quedar con un compañero de clase para estudiar. Pero es positivo que concretéis de antemano el inicio y el horario final del tiempo de estudio para aprovecharlo mejor. Por otra parte, queda con un compañero que es responsable en el cumplimiento de la obligación.
4. Realiza anotaciones junto al texto a modo de aclaraciones. Por ejemplo, puedes realizar un guión junto a aquellos párrafos que necesitas releer para profundizar mejor en dicha información.
5. Querer abarcar un tema de estudio desde la generalidad resulta una tarea difícil ya que la sensación de sentirnos desbordados por el exceso de información produce estrés. Para ello, es aconsejable fragmentar un texto más amplio en apartados más pequeños para trabajarlo y comprenderlo mejor.
6. Utiliza tus propios trucos para estudiar, es decir, haz aquello que habitualmente te ayuda en el trabajo académico.