El contacto con la naturaleza, que resulta tan positivo desde el punto de vista físico y emocional, no solo puede disfrutarse durante el tiempo libre. Con frecuencia, también se integra en el plano profesional. De hecho, existen algunos puestos de empleo que están directamente relacionados con la protección del entorno o se desarrollan en conexión directa con los espacios abiertos. En Formación y Estudios compartimos seis ejemplos.
1. Fotógrafo de naturaleza
Existen fotografías que capturan escenas que sorprenden por su espectacular belleza. El valor de la imagen está muy integrado en el estilo de vida moderno. El teléfono móvil es ese elemento que se ha convertido en mucho más que un instrumento práctico para hablar con amigos y familiares.
También puede transformarse en el medio elegido para hacer una foto o grabar un vídeo. Pues bien, los fotógrafos de naturaleza destacan por el alto nivel de calidad de sus imágenes y la perspectiva única de cada propuesta. Es un trabajo que está muy vinculado con la observación del paisaje y las estaciones.
2. Monitor de ocio y tiempo libre
Hay diferentes entidades e instituciones que programan actividades que se desarrollan en entornos naturales. Cursos que se dirigen a grupos de diferentes edades. Pues bien, los grupos cuentan con el seguimiento y el acompañamiento del monitor de ocio y tiempo libre que propone diferentes dinámicas.
3. Investigador
El papel de los investigadores resulta determinante para el desarrollo social. La labor de investigación profundiza en distintos objetos de estudio, por ello, está muy presente en diversos sectores. Y, por supuesto, también hay profesionales que se dedican a analizar cuestiones relacionadas con el tema que comentamos en Formación y Estudios.
4. Nómada digital
La tecnología proporciona herramientas clave que han impulsado una auténtica transformación en el trabajo y en la forma de desarrollarlo. Actualmente, existen diferentes oportunidades que no están determinadas por la presencia en un mismo lugar. Es decir, no están condicionadas por un horario perfectamente determinado. La rutina del nómada digital, de hecho, destaca por su alto nivel de flexibilidad.
Es un profesional que desarrolla una labor que se aleja de la imagen clásica del trabajo diario que se realiza de forma presencial en el despacho. Es un perfil que concilia el cumplimiento de sus responsabilidades y sus objetivos de trabajo, con diferentes desplazamientos que le permiten descubrir nuevos destinos. En consecuencia, es un profesional que tiene la oportunidad de conocer a través de su propia experiencia la cultura, la arquitectura, la gastronomía y el entorno natural de cada lugar.
5. Jardinero
La conexión con la naturaleza y las zonas verdes es clave más allá del entorno rural. Las ciudades también cuentan con parques urbanos que se convierten en un agradable refugio para pasear durante la primavera, por ejemplo. A su vez, la belleza del paisaje también muestra sus múltiples matices a través de los colores y formas de flores y plantas que decoran jardines y espacios con encanto. Pues bien, el cuidado del jardín requiere de un alto grado de seguimiento y un conocimiento especializado.
6. Profesor de educación ambiental
El cuidado constante de la naturaleza implica a personas de todas las edades. Sin embargo, la formación es clave para transmitir información de valor sobre prácticas positivas, hábitos constructivos y acciones que influyen favorablemente en la protección de cada espacio. Pues bien, la figura del profesor de educación ambiental adquiere una gran relevancia en este ámbito en la actualidad.
Existen formas diferentes de trabajar en contacto directo con la naturaleza. De hecho, muchas oficinas se alinean con el paisaje. Es decir, lucen una decoración abierta al exterior por medio de espacios perfectamente iluminados con las vistas de bonitas zonas verdes.