La formación semipresencial es una de las preferidas de los estudiantes en la etapa adulta. ¿Por qué motivo? Porque combina a la perfección dos elementos complementarios muy importantes: el aprendizaje a distancia a través de una plataforma online y el seguimiento personalizado de un tutor, con la asistencia a un número de clases que queda claramente indicado en el calendario. Esta forma de metodología es perfecta porque se ajusta a las necesidades de quienes por motivos de trabajo tienen dificultades para comprometerse con un calendario de estudios presencial.
Pero a la vez, la asistencia a clase motiva especialmente a aquellos estudiantes que necesitan esta motivación externa para comprometerse con los estudios y seguir el ritmo del temario. Muchos alumnos no se sienten identificados con la formacón online para la que hay que tener una gran autonomía personal. El equilibrio de combinar la enseñanza online con la formación presencial ofrece como resultado una perfecta pedagogía para todos.
Ventajas de la formación semipresencial
La formación presencial es un punto de apoyo importante para tener un contacto más directo con los compañeros del curso. Y también, con los profesores. Uno de los riesgos de la formación online es que el alumno puede tender a un mayor individualismo al ser el trato más impersonal. Además, las fechas de las clases presenciales también son importantes para estructurar el tiempo y los participantes asisten con más ilusión a las clases en esta forma de aprendizaje que cuando se trata de la formación tradicional. Estas clases presenciales rompen con la rutina de la dinámica online.
Actualmente, muchos profesionales deciden invertir en la formación constante como un pilar de desarrollo fundamental en su carrera. Y la formación semipresencial está directamente orientada a quienes quieren conciliar otros compromisos con sus responsabiliades académicas.
A través de esta forma de aprendizaje, el alumno puede acceder al campus virtual de la plataforma durante toda la semana. En aquellos horarios que mejor se ajustan a su propia agenda. Durante las clases presenciales se fomenta el trabajo en equipo.
La pedagogía de este tipo de formación facilita un aprendizaje por objetivos. Pero además, esta forma de enseñanza también reduce el estrés al mejorar la gestión del tiempo. La formación semipresencial abre puertas a todas aquellas personas que quieren realizar un máster o un programa específico y no pueden comprometerse a un programa que requiere de la asistencia al aula.
Gestión del tiempo en la formación semipresencial
En la formación semipresencial el alumno debe acudir de forma obligatoria a clase en un alto porcentaje de los casos. Es habitual que los asistentes tengan que firmar en la hoja del día para dejar constancia de su asistencia. Con frecuencia, las clases se planifican en horarios en los que muchos trabajadores tienen libre. Por ejemplo, el viernes por la tarde o el fin de semana.
Muchos centros de estudios ofrecen la opción de la formacón semipresencial como una nueva posibilidad para ofrecer el conocimiento como un recurso al alcance de cualquier persona. Por tanto, disfruta de tu experiencia como alumno.