Existe un acto de felicidad que muchos trabajadores añoran durante su jornada laboral: disfrutar. Esto da lugar al síndrome de la felicidad aplazada en horario profesional. Muchos trabajadores pasan gran parte de la jornada, soñando con el momento de las vacaciones o del fin de semana. Sin embargo, disfrutar del trabajo es un acto que depende más de tu propia actitud que de las circunstancias externas.
Índice
1. Alterna una actividad difícil con otra más sencilla
Un secreto profesional es iniciar la jornada laboral con aquellas tareas más difíciles. Sin embargo, esto puede producir una sensación de sobrecarga emocional. Por esta razón, es conveniente variar el grado de intensidad en las tareas. De este modo, después de una tarea exigente, comienza otra más sencilla.
2. Metas diarias y semanales
También es recomendable que concretes cuáles son tus metas desde distinta perspectiva temporal: objetivos trimestrales, mensuales, semanales y diarios. Es decir, enmarca cada objetivo en un contexto temporal concreto para poner en orden tus metas.
3. Respeta los descansos
Disfruta del tiempo de descanso con tus compañeros de trabajo, no te dejes arrastrar por el individualismo y pon en práctica los lazos sociales. Estos breves descansos son vitales para activar la energía, desconectar la mente y continuar con más motivación con las tareas. Valora a las personas que forman parte de tu equipo. Intenta enfocarte en las virtudes de cada profesional. Intenta ser un buen embajador de tu empresa, cuando te sientes integrado en el proyecto también estás más motivado.
4. Personaliza tu lugar de trabajo
Si tienes la posibilidad de hacerlo, humaniza tu lugar de trabajo con algún detalle personal propio. Por ejemplo, algún elemento de decoración que te defina. Es positivo que puedas disfrutar de un espacio que desde el punto de vista estético te produce emociones de bienestar. Un escenario en el que te sientes como en casa.
5. Desarrolla tu creatividad
Algunos empleos resultan rutinarios y monótonos. Sin embargo, es importante que intentes poner en práctica tu lado creativo. A través de la publicación de tu propio blog personal, las actualizaciones de Instagram, la práctica de aficiones, la realización de cursos de formación…
Es decir, intenta poner en práctica tu ser creativo como una actitud ante la vida en general. Del mismo modo, comparte tus propias ideas en la empresa durante las reuniones de trabajo, o también, a través del buzón de sugerencias facilitado por la organización.
Para disfrutar del trabajo, tienes que realizar un trabajo interior para tener un cambio de actitud. Si decides amargarte en la rutina profesional, lo conseguirás. Por el contrario, si decides disfrutar, también lo vas a conseguir. Puedes hacer un proceso de coaching, participar en un plan de mentoring, leer libros de autoayuda… Cualquier idea que te inspire el valor de la superación personal puesto que el trabajo te ofrece la oportunidad constante de poner en práctica habilidades que no podrías entrenar de otra forma.
El descanso del verano es salud. Por tanto, desconecta mentalmente en vacaciones para retomar la rutina de trabajo con la actitud del disfrute como un valor que aumenta el salario emocional.