Aprender las tablas de multiplicar puede ser una tarea muy tediosa si se siente como una obligación y no como un juego. Muchos niños sienten que estudiar las tablas de multiplicar es como un castigo, y los adultos que aprendieron las tablas de multiplicar en la escuela de forma memorística, entonces se ven en ocasiones cómo algunas multiplicaciones se les ha olvidado.
Muchos niños -y adultos- recurren a contar con los dedos por culpa de haber memorizado las tablas de forma robótica sin tan siquiera entender qué son las tablas o qué significan realmente. Las tablas de multiplicar son importantes para el desarrollo, pero es necesario entender qué son y qué nos aportan antes de empezar a aprenderlas (que una cosa es aprenderlas y otra, únicamente memorizarlas).
¿Por qué estudiar las tablas de multiplicar?
Conociendo bien las tablas de multiplicar se facilita el aprendizaje de operaciones básicas como la división, la multiplicación de varios dígitos, la división larga, las matemáticas, etc. Incluso en álgebra son importantes las multiplicaciones porque se podrá ser capaz de simplificar las expresiones racionales y los polinomios de factores o multiplicar matices.
Si un niño no entiende las tablas de multiplicar ni tampoco se las sabe, entonces no podrá dominar el mundo de las matemáticas y tendrá dificultades para realizar cuentas en su vida diaria. Tendrán dificultades para completar problemas, ejercicios y se sentirán estancados por culpa de no saber las multiplicaciones. Es necesario que los profesionales hagan un esfuerzo para que los estudiantes aprendan bien las tablas de multiplicar.
Aprender las tablas de una manera estructurada
Para que los niños puedan aprender bien las tablas de multiplicar deberán darle sentido y sobre todo una estructura. Para que su cerebro pueda aprenderlas bien deberán estar estructuradas, porque si los niños sienten que las tablas son caóticas o que no tienen sentido, será mucho más complicado poder aprenderlas correctamente.
Es necesario no sobrecargar a los niños con la memorización de las tablas para que no las sientan como tediosas, pero sí es importante trabajarlas de forma habitual para que las vayan interiorizando. Puedes trabajarlas por repetición pero también una técnica es hacerlas como un juego. Imprime las tablas de multiplicar por separado y ponlas en zonas diferentes de la casa, cada vez que el niño vaya a un lugar concreto de la tabla deberá repetir la tabla e intentar memorizarla a través de la repetición. No importa si se equivoca y si las tablas son visuales con dibujos representativos, mucho mejor.
La nueva información se conserva mejor en el cerebro cuando se revisa en un plazo de 4 a 6 horas desde que se aprendió de manera inicial. Esta técnica no solo debe aplicarse a los niños que están aprendiendo las tablas de multiplicar, sino para cualquier persona que esté aprendiendo nuevos conceptos.
Utilizar papel y lápiz solo no funciona bien para memorizar hechos ya que se pueden obtener las respuestas contando y no de memoria, por eso es necesario invertir un poco más de tiempo. A continuación te vamos a mostrar algunos trucos para aprender las tablas de multiplicar y que seguro que te funcionarán de perlas.
Trucos para aprender las tablas de multiplicar
- Colgar en la pared las tablas de multiplicar de forma visual para que los niños puedan verlas varias veces al día.
- Colgar en la pared también carteles vacíos para que puedan escribir las tablas que tienen dominadas o que están dominando varias veces al día.
- Recitas las tablar en canciones o en voz alta como si fuesen poesías.
- Practicar las tablas como un juego y elogiar cada vez que logre aprenderse una diferente.
Lo más importante es que los niños no sientan que las tablas son aburridas, en Internet puedes encontrar muchos vídeos con trucos para aprender cada una de las tablas, para aprenderlas sin memorizarlas, para aprenderlas a través de juegos. Es deber de los adultos, tanto padres como profesionales potenciar este aprendizaje en los pequeños para que disfruten y sientan satisfacción cuando al fin, las hayan aprendido y se den cuenta de que no son tan complicadas como parece a priori. Contar con los dedos no será necesario nunca más y los pequeños se darán cuenta de que tienen mucha más memoria de lo que se imaginaban al principio.