Un alumno adquiere constantes aprendizajes a lo largo de su vida académica. La memoria de un trabajo es un escrito en el que se presenta una síntesis del proyecto realizado. Por su propia naturaleza, este documento tiene un enorme valor por el carácter investigador que tiene cuando contiene la síntesis de una tesis doctoral o de un proyecto de fin de carrera. Si te encuentras en una situación de este tipo, tu tutor te orientará personalmente en la resolución de dudas que puedas tener sobre esta memoria.
Sin embargo, la memoria es un documento que también refuerza el aprendizaje de aquel alumno que ha realizado un tiempo de prácticas en empresa. Un periodo de formación en el que ha podido conocer de cerca ese sector profesional. En ese caso, el final de este periodo también se detalla en las reflexiones reflejadas en este documento. ¿Cómo escribir una memoria de prácticas tras haber realizado un periodo de prácticas?
Identificación del alumno
Las prácticas siempre tienen un carácter personal puesto que es el estudiante el que personaliza ese periodo de formación con una visión experiencial. En ese caso, deben constar los datos identificativos del alumno, así como su formación.
Tutores responsables del alumno
Las prácticas de empresa muestran la colaboración existente en el ámbito universitario y el mundo de la empresa. Por ello, el alumno que vive esta experiencia, tiene dos tutores distintos. Uno trabaja en la empresa de la que forma parte y otro trabaja en la universidad en la que cursa el programa académico.
Contexto de las prácticas
Por ejemplo, es importante contextualizar en el marco temporal cuál fue el periodo de inicio y de cierre de esta vivencia. Así como también es esencial acotar este aprendizaje al contexto directo en el que el alumno ha realizado su labor.
Es positivo contextualizar esta experiencia ya que las herramientas y habilidades adquiridas están en clara conexión con las posibilidades de ese entorno.
Enumeración de labores desarrolladas y objetivos cumplidos
La práctica es un complemento a la formación teórica, sin embargo, ambos planos están relacionados. En esta memoria, debe constar una descripción de las tareas principales que el alumno ha gestionado desde su puesto, ya que que estas tareas muestran unas competencias adquiridas.
Se trata de una memoria, por tanto, este es un recuerdo de aquellas rutinas principales que describen el aprendizaje profesional del protagonista. Desde que comienzas este proceso hasta que lo terminas, experimentas una evolución personal. Tus conocimientos son más profundos en el último día de prácticas que en la primera jornada de adaptación. Por ello, puedes poner en valor las metas cumplidas durante este proceso.
¿Qué has aprendido? No solo puedes enumerar aprendizajes técnicos, sino también, otras competencias emocionales. Por ejemplo, el trabajo en equipo que es tan importante en muchas empresas.
Opinión personal
Más allá de quedarte en la descripción objetiva de las tareas realizadas durante este periodo de prácticas puedes aportar un extra de personalización al compartir una valoración propia.
Así como la carta de presentación es un buen complemento del currículum, del mismo modo, aquellas líneas de valoración personal que forman parte de la memoria de un trabajo de prácticas te permiten desarrollar tu creatividad al expresar posibles reflexiones que sean significativas para ti en el marco concreto de esta vivencia.
Si tienes que escribir una memoria de prácticas piensa que este documento es el final de un capítulo de un periodo de tu vida. Encuentra tiempo para este objetivo, cuida la expresión en forma y contenido, y disfruta de esta experiencia que te permite conectar con tu propia biografía profesional.
¡Este será un recuerdo que conservarás siempre!