La profesión de fiscal se puede englobar dentro de las denominadas Ciencias Jurídicas. El término fiscal es bastante popular entre la población ya que los diferentes medios de comunicación la suelen mencionar con mucha frecuencia. Sin embargo y a pesar de ello, muy poca gente sabe a ciencia cierta cuáles son sus funciones y competencias de esta profesión jurídica. Por otra parte hay que indicar que llegar a desempeñar la labor de fiscal no es nada fácil ni sencilla ya que el camino es largo y muy complicado. Se trata por tanto de una profesión que exige cierta vocación por parte de la persona que ansía llegar a fiscal.
En el siguiente artículo te hablamos un poco más de la figura del fiscal para que la conozcas mejor y puedas decantarte por la misma en el caso de que te atraiga este mundo.
Qué es lo que hace un fiscal
Antes de todo hay que dejar claro qué es lo que hace un fiscal. Un fiscal es un funcionario del Estado y representa al Ministerio Fiscal ante un Tribunal. El fiscal forma parte por tanto de dicho Ministerio que se integra dentro del Poder Judicial.
Son los encargados de conducir y dirigir las investigaciones criminales. Si existen pruebas y motivos para acusar a un persona, son los encargados de hacerlo. En el caso de que no existan motivos para acusar a una persona van a solicitar que se archive la causa o que se absuelva al acusado. El principal objetivo del fiscal es la de defender los derechos de los ciudadanos.
Aparte de ello son los encargados de dirigir el buen desarrollo de los procesos judiciales conforme a lo que establecen las leyes. De esta manera, van a conseguir que tanto la acusación como la defensa actúen de una manera legal y conforme al Derecho.
Qué hace falta para poder ejercer como fiscal
Para poder ejercer y trabajar como fiscal es necesario el haber aprobado en primer lugar el grado de Derecho. Al tratarse de un funcionario del Estado, tras la licenciatura es esencial el superar una serie de oposiciones. Este tipo de oposiciones son bastante exigentes ya que son las que pertenecen al grupo A. Son las mismas que las referentes a la profesión de juez y constan de unos 320 temas. El examen va a estar compuesto de tres tipos de ejercicios: uno es tipo test y los otros dos son orales. Al ser unas oposiciones bastante duras y exigentes, la media de preparación del las mismas suele ser de 5 a 6 años. Cómo puedes ver se trata de una carrera que va a exigir de mucha dedicación y constancia por parte del aspirante a ello.
Si se aprueban los tres exámenes se puede elegir según la nota, pasar a la carrera judicial o a la de fiscal. Una vez elegida la de fiscal, la persona va a recibir una formación específica durante un año en el Centro de Estudios Jurídicos. Se trata de un organismo dependiente del Ministerio Judicial y que busca preparar de la mejor manera posible a los futuros fiscales del país. Aparte de una materia teórica, los estudiantes van a recibir una gran cantidad de clases prácticas.
Una vez superada la formación, la persona debe ingresar en la Carrera Fiscal para tomar posesión del cargo de fiscal y poder ejercer como tal. Como has podido comprobar, la carrera para poder trabajar como fiscal no es nada fácil y exige de mucho trabajo y constancia por parte de la persona que aspira a tal puesto.
Dónde pueden desempeñar sus funciones los fiscales
Como los fiscales son funcionarios propios del Estado, su labor es totalmente pública. El ámbito en el que desarrollan su trabajo es el de los tribunales. Según la categoría que tengan, los fiscales trabajan en tres áreas diferentes:
- En el Tribunal Supremo equiparándose a los magistrados del Alto Tribunal.
- En los demás tribunales que se reparten a lo largo del territorio español. En este caso el rango de los fiscales se equiparán al de los magistrados.
- Como abogados fiscales asimilándose a los jueces.
Cuánto ganan los fiscales del Estado
El salario de un fiscal va a depender en gran medida de la categoría que tenga. Otro factor que influye en el salario es el territorio en el que ejerza su labor. De esta manera, el salario fiscal medio en España es de unos 23.500 euros al año o a 12 euros la hora. Aquellos fiscales que inician su labor desde abajo pueden ganar unos 19.500 euros al año mientras que los fiscales más experimentados pueden llegar a percibir unos 30.000 euros al año.
En definitiva, si te gusta el mundo jurídico y quieres trabajar en el mismo no dudes en llegar a ser fiscal del Estado. Aunque se trata de un camino largo y complicado, el resultado final merece mucho la pena.