Cuáles son los tipos de procrastinación y cómo superarlos

Siete consejos antiestrés

Todas las personas hemos procrastinado alguna vez en nuestras vidas, es bastante normal. Siempre hay algo más importante que hacer que responder a las tareas o responsabilidades. En realidad, caer en la procrastinación es una gran pérdida de tiempo. Una encuesta en 2015 descubrió que, en promedio, una persona pierde más de 55 días por año postergando , desperdiciando alrededor de 218 minutos cada día en hacer cosas sin importancia. Aquí están las matemáticas:  218 minutos / día x 365 = 79570 minutos = 55’3 días al año.

Para poder conseguir buenos resultados en la vida es necesario luchar contra la procrastinación. Solo se puede conseguir si uno es consciente de si mismo y de este mal hábito. Así se podrá tener éxito en la victoria.

5 Tipos de procrastinación

Tipo 1: El perfeccionista

Ellos son los que prestan demasiada atención a los detalles menores. El perfeccionista tiene miedo de comenzar una tarea porque se estresan por tener todos los detalles bien controlados. Si esto te ocurre es lugar de permitir obsesionarte por los detalles que te ocupe demasiado tiempo, ten en cuenta el propósito de tus tareas y asígnate un límite de tiempo para cada tarea. Esto te obligará a mantenerte concentrado y terminar tu tarea dentro del marco de tiempo.

Tipo 2: El soñador

Estas personas disfrutan haciendo planes pero les cuesta más tomar acciones. Son personas creativas pero les resulta muy complicado acabar la tarea. Si esto te ocurre y quieres evitar la procrastinación a causa de tu imaginación infinita, vuelve a poner los pies en la tierra estableciéndote objetivos alcanzables en un mismo día. Divide un objetivo en pequeños pasos si es. necesario.

Tipo 3: El cliente

El cliente tiene miedo de asumir tareas que cree que no pueden controlar. Preferirían postergar el trabajo antes que ser juzgados por otros cuando terminan cometiendo errores. Si esto te ocurre tendrás pensar qué tareas diarias roban más tu tiempo y energía. Cuando tengas que trabajar céntrate primero en lo que te resulte más desafiante, así tendrás una buena sensación de logro y tendrás más motivación para tener un buen día productivo.

Tipo 4: El creador de crisis

El creador de crisis deliberadamente rechaza el trabajo hasta el último minuto. Consideran que los plazos (las crisis) son emocionantes y creen que funcionan mejor cuando se ven obligados a ir con el tiempo en contra. Si esto te ocurre debes saber que tendrás un mejor rendimiento si haces las cosas de otro modo. Tener un mejor rendimiento con estrés es solo una ilusión porque, en realidad, no tendrás tiempo para revisar el trabajo para mejorarlo después. Lo mejor es que te centres en ‘la técnica de Pomodoro’, que se basa únicamente en trabajar en ráfagas cortas e intensamente enfocadas, y luego darte un breve descanso para recuperarte y comenzar de nuevo.

Tipo 5: el procrastinador ocupado

Este tipo de postergadores son los tiquimisquis. Tienen problemas para priorizar las tareas porque tienen demasiadas. ‘cosas que hacer’ o se niegan a trabajar en lo que ven como indigno de su esfuerzo. No saben cómo elegir la tarea que sea mejor para ellos y simplemente posponen la toma de decisiones. Si esto te ocurre tendrás que comenzar a aclarar cuáles son tus prioridades.

Las tareas importantes deben tener prioridad sobre las urgentes porque ‘urgente’ no siempre significa importante. Identifica el propósito de tu tarea y el resultado esperado. Las tareas importantes son las que agregan valor a largo plazo. Las tareas urgentes son las que es necesario hacer en el mismo instante porque no hacerlo significan consecuencias negativas.

¡Vence la procrastinación ahora!

¿Te has identificado con alguno de los tipos de procrastinación mencionados más arriba? Ser un tipo y otro de procrastinador dependerá de tu forma de pensar. Las personas que siguen demorando el trabajo por miedo o por estrés, será necesario que encuentren el motivo de por qué lo hacen para que así, puedan encontrar las soluciones que necesitan para mejorar y rendir más y mejor dentro del tiempo.

Cambiar tu modo de pensar puede parecer mucho trabajo. Pero al hacer las cosas más pequeñas todos los días, te estás acostumbrando a la forma en que manejas las tareas, desde el establecimiento de objetivos hasta la división de tareas y la evaluación de los valores de cada tarea.


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  1.   Cesar Salamanca Fuentes dijo

    Buenas tardes!
    la verdad es que me identifico con la procrastinación «El perfeccionista» me pasa que presto atención en los detalles y es por eso que cuando tengo tarea y se que lo tengo que hacer, no quiero comenzar hacerla por que me estreso jajajajaja.