Ir a la piscina no significa que vayamos a estar todo el día metidos en el agua, bañándonos y nadando sin parar. Aunque nos guste mucho el agua, también tendremos que dedicar algo de tiempo a descansar, a comer, o incluso a echarnos una merecida siesta. En definitiva, se trata de momento para descansar y pasarlo bien. No obstante, eso no significa que no vayamos a estudiar. De hecho, hay mucha gente que se lleva su ocio a estos lugares con el fin de poder seguir disfrutándolos.
Vamos a proponeros una cosa. ¿Qué os parecería aprovechar el día que vais a la piscina para estudiar? No estamos diciendo que vayáis a estar durante horas estudiando y que, al final, no os podáis ni siquiera un chapuzón. Justo lo contrario. Simplemente, aprovechar los tiempos muertos para repasar algo que os guste y que, además, pueda seros útil para los exámenes o para el trabajo. Se trata de una buena idea ¿verdad?
Pensad en cambiar un poquito los hábitos de las vacaciones. En vez de estar pensando en nuestras cosas, tenemos la oportunidad de coger los apuntes, leer lo que tengamos atrasado, estudiar para los temas que incluirá el próximo curso, etc. La cantidad de posibilidades es casi ilimitada. A vosotros queda la decisión de lo que haréis.
A nosotros nos ha parecido una buena idea, ya que podemos aprovechar los pocos minutos que tengamos disponibles para seguir aprendiendo algo que, en definitiva, nos será de utilidad el día de mañana. ¿Habéis hecho esto alguna vez? ¿qué resultados os ha dado?
Me encantaria estudiar esto