Si a la hora de estudiar tienes problemas para comprender lo que lees o tienes la sensación de que podrías leer mucho más rápido y mejor, aquí te decimos cómo mejorar tu agilidad y comprensión lectora con una serie de consejos que todos los que hemos estudiado durante años hemos llevado a cabo en algún momento para así poder ahorrar sobre todo tiempo, cuando eran muchos los manuales y temarios que había que prepararse
Sigue uno a unos los consejos y notarás la diferencia. ¡Prometido!
Consejos para mejorar tu comprensión y agilidad en la lectura
- Cuanto más leas, mayor agilidad y comprensión lectora tendrás. Leer mucho es el entrenamiento básico al que deberás someterte si lo que quieres es comprender lo que lees y cada vez con mayor agilidad. Si no te gusta la lectura, siendo sinceros, ¡tienes un problema!
- Si te has dado cuenta que leyendo se entrena, te recomendamos lecturas que te gusten y te motiven, no lecturas que te aburran. Esto hará que cuando tengas que estudiar el temario de tu asignatura, comprendas mejor lo que lees y ahorres en el tiempo de lectura.
- Ten siempre el diccionario a mano: Con el diccionario cerca no perderás mucho tiempo a la hora de buscar aquellas palabras que desconozcas. Si leyendo encuentras una o varias palabras que no sabes su significado, es obligatorio el buscarlas en el diccionario, ya que es la única manera de asegurarte de que entiendas lo que lees y lo próximo que venga en la lectura, así como aprender nuevas palabras.
- Lee una página y resume: Si no tienes mucho hábito lector, te recomendamos que cuando finalices la lectura de una página, hagas un breve resumen o esquema mental para ver si te ha quedado claro lo que has leído. Si es así, sigue con la lectura; si por el contrario, te das cuenta de que no has comprendido lo que has leído, vuelve a releer con una lectura más lenta y significativa.
- Leer en voz alta quizás te ayude: Si no eres bueno comprendido lo que lees y estás en tu habitación sin molestar a nadie, te recomendamos que empieces a leer en voz alta. Escuchándonos a nosotros mismos, afianzamos esa comprensión y prestamos mucha más atención a lo que decimos que si lo hacemos en voz baja.
- Respeta los signos de puntuación (puntos, puntos y comas y comas): No es lo mismo decir «no, es verdad» que «no es verdad», por poner un ejemplo.
Esperamos que estos consejos te ayuden a una mejor lectura y comprensión de tus textos (literarios, de estudio, etc.).