Los profesionales que trabajan en educación infantil pueden especializarse en diferentes enfoques educativos. Del mismo modo, cuando las familias están inmersas en el proceso de búsqueda de un centro académico para que su hijo se forme durante la infancia, también pueden analizar cuál es el proyecto, los valores y la forma de enseñanza que se integran en la institución educativa. ¿Cuáles son los modos de enseñanza en educación infantil? En Formación y Estudios realizamos un análisis.
1. Método Montessori
Es un enfoque que posee una gran proyección en el contexto actual. Es una filosofía que rompe con la imagen convencional del aula analizada como un espacio en el que el profesor es un transmisor de conocimientos. En este caso, el niño es protagonista directo de su descubrimiento y su aprendizaje. De hecho, el entorno y los recursos que tiene a su alcance potencian su autonomía. El espacio exterior, perfectamente ordenado y preparado, alimenta la curiosidad infantil.
2. Aprendizaje a través del juego
El juego puede analizarse como un entretenimiento y un pasatiempo. Sin embargo, es un recurso que tiene un valor educativo puesto que el niño aprende numerosas lecciones valiosas por medio de dinámicas de grupo. Por ejemplo, puede descubrir el valor de las normas. Pues bien, los juegos no solo forman parte del tiempo de ocio que el alumno disfruta fuera del horario escolar. Es un recurso lúdico, educativo y creativo que unifica el entretenimiento y el descubrimiento de nuevos conocimientos.
3. Pedagogías alternativas que se distancian del enfoque clásico
Existen diferentes pedagogías alternativas, el método Montessori es un ejemplo de ello. Cada propuesta proporciona una visión de la enseñanza que se distancia del enfoque convencional en el que el docente es quien transmite los conocimientos y el alumno parece actuar como un mero oyente. Las pedagogías alternativas reflejan un cambio fundamental: el alumno siempre es el verdadero protagonista del proceso de aprendizaje.
4. Aprendizaje centrado en proyectos y objetivos
El aprendizaje infantil es un proceso que se concreta por medio de la realización de proyectos que, en muchos casos, tienen la visión de un equipo. Es decir, un grupo de niños participa en la planificación, la realización de tareas y la materialización de objetivos comunes. Es un modo de enseñanza que tiene una orientación muy práctica, es decir, fomenta el valor de la experiencia.
5. Homeschooling: aprendizaje en casa y en familia
No es el enfoque más conocido ni el más practicado. Sin embargo, la educación en casa muestra una filosofía concreta del proceso de enseñanza que se desarrolla de forma personalizada a través de un plan adaptado a las necesidades del niño que no se desplaza cada día para asistir a clases en un centro educativo, sino que este proceso se integra en la propia vivienda. La propia familia desempeña una importante labor en este contexto.
6. Enseñanza bilingüe
Cada forma de enseñanza pone el acento en un aspecto principal que es aquel que diferencia una metodología ante otras alternativas (incluso de otras propuestas similares). Por ejemplo, algunos procesos de enseñanza potencian la inteligencia emocional o el uso educativo de la tecnología. Pues bien, también conviene mencionar que la educación bilingüe es un reflejo de la importancia que el conocimiento de varios idiomas tiene en la actualidad. Y este descubrimiento puede empezar a potenciarse desde la infancia. De este modo, el alumno adquiere una mayor riqueza de vocabulario y autoconfianza. Es decir, se siente seguro al comunicarse en otro idioma al igual que en su lengua materna.
El mundo de la enseñanza es amplio y rico en matices. Por ello, si quieres trabajar como educador infantil, ten en cuenta que la educación experimenta una constante innovación en el presente.