La educación inclusiva sucede cuando los niños con y sin discapacidades participan y aprenden juntos en las mismas clases. Las investigaciones muestran que cuando un niño con discapacidad asiste a clase junto con sus compañeros que no tienen discapacidades, las cosas buenas suceden… Durante mucho tiempo, los niños con discapacidades fueron educados en clases separadas o en escuelas separadas.
La gente se acostumbró a la idea de que la educación especial debía estar destinada a estar separada de la educación formal. Pero ahora sabemos que cuando los niños son enseñados en conjunto, los resultados académicos y sociales son muy positivos y se producen cambios positivos para todos los niños involucrados.
También sabemos que la simple colocación de niños con y sin discapacidad en una misma clase no produce resultados positivos. La educación inclusiva se produce cuando hay una buena planificación, apoyo y compromiso por parte de los profesionales que trabajan con estos niños.
Índice
Beneficios de la educación inclusiva
Como has podido comprobar hasta ahora mismo, la educación inclusiva tiene grandes beneficios tanto para los niños con discapacidad como para los niños que no tienen ningún tipo de discapacidad. Todos pueden aprender de todos y además, potenciar lo mejor de ellos mismos. Pero además de todo esto, también puedes encontrar otros beneficios que merece la pena mencionar:
- Desarrollo de fortalezas y dones individuales, con expectativas altas y apropiadas para cada niño.
- El trabajo sobre los objetivos individuales durante su participación en la vida de la clase con otros estudiantes de su misma edad hará que potencie las capacidades de cada niño.
- Involucrar a los padres en la educación académica de sus hijos y en las actividades de las escuelas locales.
- Fomento de una cultura escolar de respeto y pertenencia.
- La educación inclusiva ofrece oportunidades para aprender y aceptar las diferencias individuales, lo que reduce el impacto de acoso e intimidación.
- Desarrollo de amistades con una amplia variedad de otros niños, cada uno con sus propias necesidades y capacidades individuales.
- Aprecio de la diversidad y la inclusión en un nivel más amplio dentro de una comunidad.
Principios que proporcionan una educación inclusiva de calidad
Todos los niños tienen sentimiento de pertenencia
La educación inclusiva se basa en la simple idea de que cada niño y cada familia son valorados por igual y merecen las mismas oportunidades y experiencias. La educación inclusiva trata de que los niños con discapacidades – si la discapacidad es leve o grave, oculto o evidente – puedan participar en las actividades cotidianas, al igual que lo haría si su discapacidad no estuviera presente. Se trata de construir amistades, la composición de una comunidad tolerante y que aparezcan las mismas oportunidades para ellos como tienen todos los demás.
Los niños aprenden de diferentes maneras
La inclusión trata de proporcionar la ayuda a los niños que lo necesitan y que puedan aprender y participar de manera significativa. A veces, la ayuda de amigos (iguales) o maestros funciona muy bien. En otras ocasiones, existen materiales o tecnologías especialmente diseñadas que también pueden ayudar a que la inclusión sea aún más eficaz. La clave es dar únicamente la ayuda que sea necesaria, ni más, ni menos.
Es el derecho de todo niño a ser incluido
La educación inclusiva es un derecho del niño, no un privilegio. Las personas con discapacidad tiene el derecho de ser educador con niños sin discapacidad de su misma edad y además, poder tener acceso al plan de estudios de educación general. Tener los mismos derechos que el resto de niños sin discapacidad es fundamental.
Pensamientos erróneos sobre la educación inclusiva
Algunas opiniones sobre la educación inclusiva se basan en información errónea. Tres mitos comunes acerca de la inclusión son:
La educación separada es mejor
Realidad: La segregación no funciona. Si los niños están separados basados en raza, capacidad o cualquier otra característica… no sería una educación igualitaria ni equitativa. Las investigaciones muestran que los niños y las niñas con discapacidades aprenden tanto o más en las clases inclusivas.
Los niños deben estar «preparados» para ser incluidos
Realidad: Todos los niños tienen el derecho de estar con otros niños de su misma edad. Un niño con discapacidad no tiene que rendir a un nivel determinado o actuar exactamente igual que los demás niños de su clase. Cada niño es único y diferente.
Los padres no están de acuerdo con la educación inclusiva
Realidad: Los padres han sido y siguen siendo la fuerza impulsora para la educación inclusiva. Los mejores resultados se producen cuando los padres de niños con discapacidades y profesionales de las escuelas trabajan juntos… codo con codo. El avance existe cuando hay colaboración, comunicación y, sobre todo, confianza entre padres y profesionales.
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