Son muchos padres que no saben lo que son las praxis y que con el tiempo tienen que aprenderlo a causa del desarrollo de sus hijos. Cuando un niño comienza a tener problemas en articular bien los sonidos en el habla, es porque no realiza bien las praxias, pero claro… Esto si te lo dice un profesional pero no sabes qué son las praxias, puede que no entiendas muy bien a qué se refieren con ése término.
A continuación vamos a explicarte qué son las praxias, cómo se practican y por qué son tan importantes. Para hablar correctamente es importante que los niños tengan una buena agilidad y coordinación en sus movimientos, porque así podrá tener la misma agilidad de movimientos para hablar correctamente y articular las palabras sin problemas.
Las praxias
Las praxias son movimientos organizados de más o menos dificultad que ayudan a alcanzar un objetivo, como es pronunciar correctamente las palabras a través de los diferentes fonemas. La boca no solo se utiliza para hablar, si no que también se utiliza para comer, soplar, gesticular, etc. Cuando un problema de movimiento en la boca, todo lo relacionado con ella se puede ver afectado también.
Las praxias en sí mismas son habilidades motoras adquiridas; movimientos organizados que se realizan para llevar a cabo un plan o como hemos dicho antes, alcanzar un objetivo. Dentro de las praxias hay diferentes tipos, como las más simples o las más complejas.
Ejercicios de praxias
Normalmente los ejercicios con praxias se realizan cuando los niños o un adulto tienen dificultades por el motivo que sea de realizar movimiento que incluyen a los labios, la lengua, los músculos acerca de la boca, la mandíbula o el velo del paladas.
Además, cada niño es un mundo y cada uno tiene su propio ritmo de aprendizaje, por lo que tampoco hay que forzar a los niños a hacerlos si no quieren o no están dispuestos a colaborar. Es importante encontrar la motivación necesaria para que se sientan motivados a hacerlo.
Es necesario tener en cuenta que no se pueden realizar los mismos movimientos a las mismas edades, por lo que se deberá estudiar el caso concreto para poder escoger los ejercicios adecuados en cada caso concreto. Se necesita trabajar la coordinación y la agilidad de la boca, la lengua o los labios.
Cómo se practican
Para facilitar una buena articulación es necesario hacer ejercicios en los órganos que se utilizan para poder hablar. Para ello es necesario que tanto el adulto como el niño o la persona que lo va a trabajar se pongan delante de un espejo para realizar los ejercicios. Así podrán observar los movimientos que van haciendo y corregir aquellos que sean necesarios o practicar más aquellos que les resultan más complicados.
De esta manera y gracias a verse en el espejo, el niño o el adulto podrá ver cómo trabaja su boca y también será capaz de comparar sus movimientos con los de la otra persona que le acompaña para saber exactamente qué movimientos son los que tiene que mejorar en cada caso concreto.
Las praxias del lenguaje son los movimientos que se realizan con la lengua y los labios para aumentar el tono bucofacial y ayudan en la preparación para producir correctamente los diferentes fonemas de la lengua hablada.
En los ejercicios es necesario que no se corrija el fonema mal articulado, sino que lo que realmente importa es enseñaron nuevo, para que cuando finalmente se consiga, sea ese el que sustituya al que se hacía de mala manera. De esta forma, se consigue un movimiento nuevo que sustituye al erróneo.
Si haces lo contrario solo conseguirás que el niño se concentre demasiado en corregir la mala articulación y no pensará en las nuevas posiciones que tiene que hacer para la correcta pronunciación. Por eso, lo ideal es enseñarle la nueva articulación sin centrarse demasiado en los movimientos erróneos que hacia anteriormente.
Los ejercicios tienen que ser cortos (no más de dos o tres minutos y con pausas). Así es cómo se evitará la fatiga muscular y el cansancio o la falta de motivación (o inclusión la frustración). Si tu hijo tiene que hacer praxias lo mejor es que hables con un profesional de la logopedia para que pueda orientarte sobre cómo realizarlas correctamente y que tu hijo las pueda reproducir en casa contigo y después la refuerce con el profesional.