Leer y escribir son dos de los aprendizajes más importantes que adquiere un ser humano en la primera etapa de su vida. Dos habilidades de comprensión y comunicación que están constantemente interconectadas de manera directa. Uno de los métodos pedagógicos utilizados para reforzar esta comprensión son las fichas de lectoescritura destinadas a tratar algún aspecto pedagógico relacionado con el lenguaje.
Estas fichas contienen ejercicios prácticos que el alumno puede resolver con el fin de profundizar en su conocimiento sobre el lenguaje. La lectura y la escritura son habilidades que están presentes en distintas materias a lo largo de la vida académica de un alumno. Por ejemplo, en la realización de un examen, el alumno tiene que leer con detenimiento la información de las preguntas antes de escribir las respuestas.
La combinación de teoría y práctica es vital en el aprendizaje integral puesto que la experiencia es la oportunidad de plasmar en la realidad lo aprendido previamente en un nivel teórico. Por ello, estas fichas de lectoescritura destacan por su valor pragmático.
Gracias a estas fichas, los alumnos tienen la oportunidad de organizar los datos a partir del criterio objetivo de temas diferenciados. De este modo, el alumno puede repasar los contenidos al revisar de nuevo estas fichas que guarda como material de trabajo.
Tipos de fichas de lectoescritura
Por ejemplo, estas fichas son especialmente útiles para comenzar a realizar los primeros ejercicios de caligrafía con el fin de que el alumno aprenda a escribir vocales y consonantes con su propia letra. Habilidades que requieren de un proceso de entrenamiento y experiencia.
Otro ejemplo sencillo de ficha de lectoescritura es vincular las palabras con los dibujos correspondientes. De este modo, el texto y la información visual estimulan la mente del alumno en el ejercicio creativo de establecer una asociación de ideas con una razón objetiva de significado.
Desde el conocimiento integral del lenguaje, es posible establecer múltiples ejercicios de lectoescritura para motivar a los alumnos en la resolución de las distintas dinámicas. Por ejemplo, identificar entre el grupo de palabras presentadas en una ficha, cuántas sílabas tiene cada una.
Del mismo modo, para profundizar en las posibilidades de los sinónimos y antónimos también es posible presentar fichas sobre esta temática con el fin de incrementar la riqueza de vocabulario en el alumno.
Existen fichas de lectoescritura orientadas a aprender las vocales y otras fichas destinadas a aprender las consonantes. También es posible seleccionar el grupo de palabras que comienza por una letra específica. Igualmente, desde esta perspectiva didáctica, es posible propiciar el aprendizaje de números y letras.
Cuadernillos de lectoescritura
Igualmente, algunas fichas están destinadas a aprender las mayúsculas y, otras, a aprender las minúsculas. En la página edufichas.com puedes encontrar material creativo de cuadernillos con fichas para el trabajo práctico. Una buena referencia para lograr objetivos en este contexto. Las fichas de lectoescritura son útiles también para aprender un segundo idioma, algo esencial en un contexto como el presente en el que este conocimiento es tan importante desde el punto de vista de la comunicación y del currículum.
Conviene reforzar el uso de fichas de una determinada temática cuando el alumno tiene más dificultades para asimilar esa información. Una ficha es una de las técnicas de estudio y comprensión más sencillas y útiles en este marco de acción.