La vida laboral va cambiando casi sin darnos cuenta. Tanto en el mundo de formación como en los estudios enseñan la importancia de ser eficaz y competitivo en este mundo laboral actual donde cada vez hay más competencia que luchan por tener los mejores resultados. Pero hay algunas reglas antiguas que parece que van quedando en el olvido y que son muy importantes para que la sociedad pueda avanzar, tanto a nivel personal ciudadana como también laboral.
Es posible que alguna vez te hayas sentido frustrado al darte cuenta cómo las personas, cada vez más individualistas en esta sociedad competitiva se comportan unas con otras. Se olvidan de que las personas somos seres sociales y que nos necesitamos unos a otros para poder avanzar como una sociedad cohesionada. Una mentalidad de: ‘solo yo y yo primero’ solo nos hará retroceder. Las personas explotan en ira demasiado rápido, faltan al respeto de forma gratuita a otros… Es necesario empezar a cambiar el chip para poder tener un poco de esperanza en la sociedad… Volviendo a traer algunas reglas antiguas a nuestra sociedad que te ayudarán a tener una vida laboral (y personal) de éxito.
Tratar a los demás como te gustaría ser tratado
Esta es la regla de oro: tratar a los demás como te gustaría ser tratado. Parece que esta regla ha desaparecido de nuestro estilo de vida. No importa cómo los demás te traten porque parece que la sociedad nos enseña a que tenemos derecho a tratar a los demás cómo queramos, sin tener en cuenta sus emociones o sentimientos. Esto no es así. Las personas debemos tratarnos con respeto y para ello debemos primero respetarnos a nosotros mismos, y luego a los demás. Pensar en cómo nos gustaría que nos tratasen a nosotros mismos y así, poder actuar en consecuencia.
Las personas de la sociedad influyen en tu vida y tú influyes en la vida de otras personas. Tratar a los demás con respeto y amabilidad es necesario para que después te traten a ti del mismo modo. Esta regla de oro debe volver a nosotros y si le haces caso, podrás desarrollarte personal y laboralmente con éxito. ¡Empieza ya!
Tener buenos modales
Las costumbres y los buenos modales son otra manera de tratar a los demás con amabilidad y respeto. Realmente está bien decir gracias cuando alguien te abre la puerta o cuando te permiten pasar en la cola del supermercado. Decir a una camarera por favor y gracias es apreciado y además, debería ser obligado socialmente. Todos queremos ser tratados con amabilidad y respeto, así que usa tus modales, siempre.
Respetar a los ancianos
Es muy triste ver cómo las personas jóvenes tratan con poco o ningún respeto a los mayores. Lo que se olvidan es que ellos llegarán a ser mayores también y querrán ser tratados de buena manera. Además, las personas mayores merecen un respeto solo por serlo. Un anciano es un miembro influyente en cualquier sociedad o comunidad, son personas con mucha experiencia y sabiduría a sus espaldas gracias a todo lo que han vivido. Los ancianos merecen respeto, y de ningún modo deben ser ignorados o maltratados.
Pasar tiempo en familia (y también contigo mismo/a)
Si quieres realmente tener éxito laboral entonces deberás tener éxito personal. No hay mejor manera para sentirte bien que pasar tiempo contigo mismo y también con tu familia. Sí, parece que todos somos culpables de estar demasiado ocupados durante todo el día, parece que el trabajo nos absorbe demasiado pero esto debe cambiar.
Tus hijos deberán tenerte cerca en caso de que los tengan y poder disfrutar de ti. Tu pareja también necesita pasar tiempo contigo para cultivar la planta del amor y tú necesitas pasar tiempo contigo mismo para conocerte mejor y desconectar un poco del estrés diario. Tener una noche para ti, una cena familiar cada día… Desayunar en familia. Trabaja por la conexión contigo mismo y con tu familia, la comunicación con los demás es esencial para tu bienestar.
Ser cortés
La cortesía común es un tesoro que parece que se ha ido perdiendo con el paso del tiempo. Esto se observa por ejemplo cualquier día en la carretera, en cómo conducen las personas o en cómo se dirigen unos a otros. La gente se convierte en asesinos de otros por culpa de la falta de respeto hacia la vida humana (e incluso hacia la vida propia). La cortesía es poner las necesidades de otras personas antes que las nuestras. Una vez más trata a las personas con amabilidad y respeto.