Tecnica de la historieta

Las técnicas mnemotécnicas (que es a la que pertenece la técnica de la historieta) son muy utilizadas por los estudiantes para estudiar los módulos o temarios de las oposiciones, así como los de las carreras, bachillerato,…

Con estas técnicas lo que se pretende es conseguir que nuestra capacidad aumente.

Por ejemplo, vamos a profundizar en la técnica de la historieta. La técnica de la historieta se basa en construir una historia tomando como base una serie de palabras o acciones de modo que la historia se construya en base a esas palabras.

Sin embargo, a fin de forzar a nuestra memoria, podemos jugar con la técnica y proponer, al principio, que todas esas palabras no se puedan repetir más que 1 vez. Por ejemplo, con vampiro, castillo, chica y capa podemos crear la historia así: El vampiro capturó con su capa a la chica y se la llevó a su castillo.

Cuando esa técnica, por la facilidad que tiene, sobretodo si hacemos la historia corta, ya no nos da el resultado que debiera, podemos complicarla añadiendo una nueva regla: que entre palabra y palabra (de la relación de palabras) haya un mínimo de 20 palabras más (con lo que ya nos estamos forzando, no sólo a recordar la palabra que hemos dicho, sino a contar nuestras propias palabras hasta llegar a la que realmente cogeremos de la lista). Así conseguiremos, no sólo potenciar nuestra mente, sino tener un grado de concentración aún mayor.

De este modo, la historia, aplicando esa norma, quedaría así: El vampiro, hábil como era con los poderes que le otorgaba su condición de inmortal, se acercó silenciosamente hasta la silueta que se dibujaba en la ventana para atrapar a la chica a la cual envolvió cuidadosamente teniendo cuidado de no dañar su piel y así evitar que su concentración pudiera perderse por el profundo olor que pudiera desprender su sangre y para lo cual utilizó su capa; a continuación la levantó y atrajo hacía sí rodeándola con sus brazos y emprendiendo un vuelo que los llevaría a los dos hacía el nuevo hogar, su castillo.

Como veis, un poco enrevesado, pero cumple su función al “obligarme” a medir mis palabras a la vez que tener que recordar la historia para no repetir palabras que ya están dichas.