Realizar un Doctorado es un objetivo académico que se lleva a cabo después de los estudios de la Licenciatura. Un doctorando que consigue una beca para investigar durante un tiempo, puede concentrarse plenamente en su objetivo durante el periodo en el que cuenta con una fuente de ingresos. Pero el número de ayudas no es infinito, tú no eres el único candidato y cumplir con los requisitos de cada convocatoria no es sencillo. En ese caso, es habitual compaginar la realización de la tesis con la ocupación de un puesto de empleo.
Hay que tener en cuenta, además, que los profesionales también pueden decidir volver a la universidad para realizar los estudios de Doctorado a partir de los 30, 40 o 50 años. En ese caso, es habitual que el proyecto de investigación se integre en una carrera profesional que también plantea otras responsabilidades. ¿Cómo compaginar Doctorado y trabajo? En Formación y Estudios te damos cuatro consejos.
1. Planificar un calendario realista
Es recomendable que el tiempo dedicado a cada objetivo esté perfectamente clarificado. Un calendario es un recurso básico para visualizar la programación de la semana. Una persona que trabaja y estudia al mismo tiempo debe seguir una rutina que priorice el cumplimiento de ambas responsabilidades.
2. Crea una vinculación entre ambos planos
El trabajo y la realización del Doctorado son ámbitos diferentes. Sin embargo, es positivo que observes alguna relación entre ambos. Por ejemplo, un puesto de empleo ofrece una fuente de financiación estable a aquel que quiere concentrarse en la realización de la tesis doctoral. Por otra parte, la especialidad del puesto de empleo puede estar en relación directa con el tema elegido para la tesis. Del mismo modo, el título de Doctor es un mérito que destaca en el currículum profesional.
Es un reconocimiento que en el futuro puede ayudarte a buscar otras oportunidades. Además, existen ingredientes de la ocupación profesional que son esenciales en la rutina académica del doctorando: la constancia, la paciencia, el aprendizaje, la concentración, la disciplina, la motivación, el compromiso, la búsqueda de la excelencia y la atención al detalle.
3. Resuelve tus dudas con el director de tesis
El sentimiento de soledad y de desorientación puede surgir durante el proceso de investigación. Todavía más cuando el doctorando se compara con otros compañeros que se concentran plenamente en la realización de su proyecto. Sin embargo, cada investigador tiene sus propias circunstancias y, generalmente, las circunstancias externas no determinan el grado de viabilidad de la idea.
Lo más importante es que encuentres un plan de acción adaptado a tu realidad y a tu situación. Por ejemplo, es importante que reflexiones sobre cuántas horas semanales puedes dedicar a la tesis (contando con el fin de semana). Además, habla con tu director de tesis para resolver las dudas que te plantea el reto de trabajar y estudiar al mismo tiempo.
4. No pospongas los objetivos marcados en la tesis
Es importante que te comprometas con la investigación tanto como te implicas en el puesto de empleo. El deber profesional se traslada al ámbito académico. En ocasiones, se produce el error habitual de no cumplir con los plazos de tiempo fijados en la investigación por considerar que el calendario de la tesis es más flexible que la jornada laboral. Sin embargo, el incumplimiento frecuente de las metas marcadas hace que el horizonte final de la defensa del proyecto parezca más lejano. Y, en consecuencia, la desmotivación crece hasta el punto de que algunos alumnos abandonan la tesis antes de terminarla.
¿Cómo compaginar Doctorado y trabajo? No pierdas de vista cuál es tu motivación principal a largo plazo. ¿Por qué quieres realizar la investigación?