Cada estudiante tiene su propia historia, sin embargo, existen aspectos que, más allá de las diferencias, pueden contextualizarse en relatos diferentes. El deseo de estudiar mejor puede concretarse en diferentes objetivos.
Por ejemplo, el anhelo de aprovechar el tiempo, el deseo de mejorar los resultados en una materia específica, la expectativa de reforzar la concentración… ¿Cómo estudiar mejor? En Formación y Estudios te damos cinco consejos.
1. Compromiso con el estudio
El deseo de estudiar mejor pone el punto de atención en uno mismo. Más allá de los cambios en las circunstancias externas y en otros factores, existe un aspecto esencial en este proceso de aprendizaje: el compromiso individual.
¿Cuál consideras que es tu nivel de compromiso en una puntuación de 0 a 10? A continuación, responde a esta cuestión de forma sincera. Finalmente, reflexiona sobre qué puedes hacer para incrementar tu nivel de compromiso.
El compromiso con el estudio es universal, es decir, es aplicable tanto a tu asignatura preferida como a aquellos contenidos que te resultan más complejos. Y, por eso mismo, también necesitas dedicar más tiempo a este repaso.
2. Ayuda externa
El compromiso individual es importante, pero eso no significa que esta responsabilidad de aprender a estudiar mejor no pueda reforzarse con el apoyo externo. Por ejemplo, existen estudiantes que asisten a clases particulares para mejorar su nivel de comprensión en una asignatura compleja.
También es posible potenciar el compañerismo para trabajar en equipo con otros compañeros de clase. Tal vez un compañero pueda ayudarte en una asignatura en concreto.
Aprender a estudiar mejor también implica, por ello, pedir ayuda cuando sea necesario. Por ejemplo, existen profesores que imparten clases de técnicas de estudio que utilizan los alumnos para mejorar su nivel de comprensión de un tema.
3. Aprovecha el tiempo en clase
El propósito de estudiar mejor se aplica al propio ámbito académico. La comprensión de un tema comienza en el aula. Por ejemplo, es importante preguntar al profesor cualquier cuestión.
Además, otros compañeros también pueden tener una misma confusión. Por otra parte, es recomendable tomar apuntes siguiendo el hilo argumental del tema expuesto por el profesor.
Aprovecha el tiempo en clase poniendo en práctica el compromiso ya descrito previamente. Para ello, existe un gesto clave: la puntualidad.
4. Identifica en qué puedes mejorar
Es difícil concretar en un objetivo específico cuál es el fin a alcanzar cuando no existe un análisis personalizado sobre las fortalezas y las debilidades del plan de estudio. Las fortalezas son aquellos puntos que conviene mantener, e incluso, potenciar.
Por el contrario, un punto débil es un dato ante el que conviene encontrar una alternativa. Pero para buscar una solución a esta cuestión limitante, previamente conviene saber cuál es. Existe un punto débil habitual en el estudio: empezar a preparar un examen cuando la fecha de la prueba ya está cerca.
Y, en ese caso, la sensación de prisa condiciona de manera negativa el disfrute de la propia experiencia de estudiar y aprender. Por tanto, ¿cuál es ese dato que te gustaría mejorar? Tal vez quieras perfeccionar más de una cuestión. Sin embargo, comienza con un primer paso que marque un punto de inflexión en el camino trazado hasta el momento.
5. Mantener el orden en la zona de estudio
Este es uno de los objetivos esenciales en el estudio. Conviene potenciar el orden para incrementar la comodidad y, también, para eliminar aquellas distracciones que parten de la falta de planificación.
¿Cómo estudiar mejor? En Formación y Estudios te hemos dado cinco consejos: alimenta tu compromiso con tus objetivos, pide ayuda externa si la necesitas, aprovecha el tiempo en clase, identifica en qué puedes mejorar y, finalmente, cuida el orden en tu escritorio.