La decisión de hacer un doctorado debe meditarse con calma. Es una formación que completa el currículum y abre nuevas puertas de trabajo. Pero el mundo de la investigación es muy exigente. Además, el doctorando se marca un objetivo a largo plazo. Hasta llegar al cumplimiento de la meta, convive con las dudas, la incertidumbre y la soledad.
También disfruta del cumplimiento de pequeños logros, de la búsqueda de información interesante y del desarrollo de un proyecto propio. En definitiva, es esencial hacer balance para tomar una decisión al respecto. ¿Cómo hacer un doctorado? Te damos cinco consejos.
1. Director de tesis
Previamente hemos comentado que la soledad es una de las experiencias que acompaña al mundo de la investigación. Pero el alumno de un programa de doctorado no está solo durante su proyecto. Recibe el asesoramiento y la orientación de un director de tesis que tiene un conocimiento avanzado sobre el tema en torno al que gira la investigación. Por tanto, elige a un director que se adapte a las necesidades de tu proyecto.
2. Elige un tema que te apasione
La decisión definitiva en torno al inicio del doctorado depende, en gran medida, del propio tema. Es decir, es esencial que el alumno identifique una temática que le interesa de verdad. De este modo, se implica en la investigación y en la búsqueda de fuentes de información.
Más allá de las propias expectativas profesionales, y del deseo de adquirir una especialización en un área concreta, puedes valorar otro aspecto: el interés que esa propuesta tiene en la actualidad. Es decir, qué puertas puede abrirte el título de Doctor si te conviertes en un experto en un campo que tiene una gran proyección (o que puede llegar a tenerla).
3. Realización de la matrícula en un programa concreto
Existen diferentes decisiones que dan forma al proyecto de realización de un doctorado. Como ocurre en cualquier curso o grado, el alumno formaliza su matrícula en el centro que imparte la propuesta. Del mismo modo, el doctorando comienza su etapa académica en la institución en la que va a desarrollar su proyecto. En ese caso, es esencial que disfrutes de esta etapa de aprendizaje: descubre todos los recursos culturales y educativos que la universidad pone a tu disposición.
4. Becas para la realización del doctorado
La realización de la investigación se integra en un proyecto de vida concreto. Hay múltiples historias que identifican a distintos perfiles de alumnos. Por ejemplo, existen profesionales que concilian la realización de su carrera laboral con la elaboración de una tesis.
Otros alumnos concilian un empleo por horas con la formación académica. También es posible optar a becas que fomentan el apoyo a la investigación. Es una alternativa que conviene valorar, especialmente, cuando el estudiante de doctorado no cuenta con un empleo estable. Además, la concesión de una beca es un mérito añadido al currículum.
5. Establece plazos de tiempo y sigue el plan de acción
Anteriormente, hemos comentado que es habitual que el estudiante experimente dudas y desorientación. Con frecuencia, se siente lejos de la meta final incluso cuando ha dado pasos importantes desde que comenzó el camino de la investigación. Sin embargo, cuando el objetivo a largo plazo se percibe como lejano, es habitual posponer tareas y gestiones. Pues bien, para no eternizarte en el proceso, establece plazos realistas y sé exigente con su cumplimiento práctico.
¿Cómo hacer un doctorado? Existen diferentes variables que influyen en el proyecto de investigación. Pero la determinación del estudiante es el factor decisivo para avanzar.