En un momento tan visual como el presente en el que las imágenes publicadas a través de Instagram reflejan el poder de una fotografía, es un buen momento para descubrir el potencial creativo de este pasatiempo. ¿Cuáles son las razones para hacer cursos de fotografía?
1. Observar el mundo a través de tu mirada
La fotografía conecta con la experiencia emocional del presente. La realidad es la misma, sin embargo, la forma de observarla siempre es personal. Tú personalizas tu interpretación de un instante que se convierte en eterno a través del filtro de tu cámara. Las fotografías están presentes en instantes inolvidables de la vida a través de celebraciones con amigos y familiares. A través de los cumpleaños, Navidad, bodas y demás eventos, sumas un catálogo de recuerdos.
2. Mindfulness y fotografía
El mindfulness es la búsqueda de la atención plena. Una forma de posicionamiento consciente ante el presente que incrementa tu nivel de felicidad. Por medio del poder de la fotografía también puedes interiorizar los valores del mindfulness a través de la observación pausada de la realidad en el aquí y en el ahora.
Además, si te gusta la fotografía de paisajes, también puedes potenciar el poder decorativo y ornamental de algunas de estas imágenes en el interiorismo de tu casa. Esas imágenes que a través de su lenguaje visual son una clara expresión de la belleza natural en cada una de sus estaciones transmiten calma, serenidad, alegría, ilusión y motivación.
3. Fotografía terapéutica
El estrés es uno de los efectos negativos que pueden darse en el estilo de vida actual marcado por la prisa y la urgencia del cumplimiento de plazos. Existen distintas disciplinas que promueven el bienestar: la arteterapia, los cursos de crecimiento personal, el deporte, la escritura, el yoga o la risoterapia. Pues bien, la fotografía también es una experiencia directamente vinculada con el bienestar psicológico. La fotografía promueve el autoconocimiento y la introspección.
Esta práctica incrementa la autoestima y promueve la actitud proactiva. Por medio del lenguaje de la fotografía también es posible conectar en el presente con el pasado.
4. Conocer el funcionamiento de la cámara
Para hacer buenas fotografías, en primer lugar, es importante que conozcas todo el potencial de las funciones que te ofrece tu cámara. Por ello, un conocimiento esencial del manejo de la cámara es determinante para poder mejorar los resultados en términos de calidad visual y nitidez.
En un curso de fotografía tienes la oportunidad de formarte en objetivos de aprendizaje relacionados con este conocimiento práctico. Además, puedes resolver tus dudas al plantear tus preguntas al profesor.
5. Concursos de fotografía
Una sola fotografía puede contar una historia. Si te ilusiona la idea de presentar algún trabajo propio a un concurso de fotografía, un curso especializado puede incrementar tu nivel de autoconfianza. Además, si tienes un blog, también puedes compartir algunas de tus imágenes a través de este canal.
6. Imágenes en blanco y negro
En relación con la mirada fotográfica, puedes descubrir cómo la estética de algunas fotografías adquiere un mayor magnetismo a través del lenguaje en blanco y negro que aporta misterio a una escena. En un momento tan cromático como el presente, el blanco y negro sigue siendo una fórmula que aporta una luz especial a escenas con encanto.
Por medio de la formación en los cursos de fotografía puedes aprender como protagonista por medio de la experimentación del ensayo y error.
En conclusión, con motivo de la proximidad de las fiestas de Navidad, si te apetece hacerte un regalo a ti mismo en forma de experiencia, puedes regalarte la matrícula en un curso de fotografía.